La reincidencia culpable del imam de Fuengirola

Omar Ribelles


No hacen falta alforjas para contestar por qué reincide el imam de Fuengirola y sigue, a pesar de sentencia condenatoria emitida por juez español, insistiendo en el infame aserto, tanto en los medios nacionales y extranjeros así como en sus pulpitos, de que Allâh da asombrosa autorización por escrito para que solo los peores hombres (dicho del Profeta) puedan pegar a las mujeres. ¿Por qué insiste el imam de Fuengirola en el uso de la varita por hombrecillos en contra de sus mujeres para causarles más daño moral y psíquico que físico? ¿Por qué? Fácil, muy fácil responder a esta pregunta que no precisa alforjas: prestadme atención que lo digo enseguida con cuatro palabrejas, es por el sueldo.

Tan simple como lo digo: el sueldo. Sueldo que desde 1984 cobra nuestro imam de Fuengirola de potencia extranjera inmiscuida en cabrear a juez al que no hacen caso en su sentencia condenatoria y a los colectivos de mujeres que instaron la querella contra el imam, culo gordo cabeza pequeña, de Fuengirola. El sueldo.

Sólo aquellos personajillos que reciben sueldo o gratificaciones de potencias extranjeras, o hacen meritorios para en un día no muy lejano incorporarse a la Muy Santa Anhelada y Bendita Cofradía de la Santísima y Siempre Deseada Nómina de los Suspiros por el Gran Poder, afirman que el Coran apoya el zurrar, pegar, maltrato a las mujeres. Sólo ese sueldecito miserable de funcionario religioso que le libera del trabajo es lo que pone, son todos igual, al imam de Fuengirola y a todos sus clónicos, imames o no, a reincidir con lo de afirmar el derecho religioso de pegar a la mujer.

En román paladino se le llama a esto provocar al juez español, sacar de sus casillas a un juez que es uno de los tres poderes del Estado español.

Naturalmente el juez provocado ha tomado la decisión, junto con el ministerio fiscal español, de retirarle al imam de Fuengirola el beneficio de la libertad condicional que se concede a todo el que es condenado en España por primera vez.

Los excelentes abogados del imam de Fuengirola le habían recomendado encarecidamente callar para no perjudicar el beneficio de la libertad condicional, pero el taimado del imam de Fuengirola que es egipcio ve que con cárcel en su currículo sus señoritos le aumentarán el sueldo. Siempre el sueldo. Nada más que el sueldo. Por eso insiste en el derecho religioso de pegar a las mujeres. Es un sinvergüenza que solo piensa en la pasta y en su jubilación tranquila al lado del Nilo pagada en dólares. Un mercenario cualquiera. Sarna con gusto no pica.

Únicamente la gente con sueldo del aparato mantiene lo de pegar a las mujeres como dogma islámico. Es así de simple, son la “fe-mentida canalla” con la que se enfrenta don Quixote en la de los frailes benitos que sigue a la de los molinos y precede a la del vizcaíno (I, 7-9). Podéis comprobarlo a nada que queráis perder un poco de tiempo para esclarecer esta barbaridad (barbaridad es pretender convencer al personal de que Allâh está por pegar a las mujeres mediante esos hombrecillos que pinto más arriba). No me lo olvidéis, la raya entre los partidarios de pegar a las mujeres y de los que se oponen como yo, es el sueldo, el vil dinero.

Los que afirman que se puede pegar a las mujeres cobran todos ellos sueldo. Los que decimos que es una barbaridad pegar y/o pretender justificar el pegar a las mujeres, trabajamos, y, como el Profeta del Islam, andamos por los mercados.

Debería saber el imam de Fuengirola que la avaricia rompe el saco y que a los presos comunes les da últimamente por zurrar muy fuerte a los islamistas en las cárceles.

Cegado como está por el dinero que espera recibir de sus señoritos, no se da cuenta de que corre peligro real en la cárcel por lo que sus excelentes abogados harían muy bien en prevenir a su cliente daños imprevistos e indeseables y pedir razonadamente al juez que sea internado el imam de Fuengirola en el módulo carcelario en donde están todos aquellos canallas que han matado a su compañera sentimental.

Así, entre canallas colegas en la misoginia, su gente, el imam de Fuengirola, estimo, estará protegido en la cárcel. Más vale prevenir que curar compañeros abogados del imam de Fuengirola.



El iman nunca comulgó con el escrito donde se desdice, que ,según nuestas fuentes, fue redactado por la FERI y trasladado para su firma al Iman, sino que se afirma en sus opiniones y se siente una victima de la Inquisición.