Orden judicial para la inmediata entrada en Prisión del Iman de Fuengirola

El titular del juzgado de lo penal número 12 de Barcelona ha ordenado la búsqueda y captura e ingreso en prisión del imán de Fuengirola, Mohammad Kamal Mustafa, condenado en enero pasado a un año y tres meses de cárcel por un delito de provocación a la violencia. El juez consideró que el imán incitó a pegar a las mujeres en el libro La mujer en el islam.

Según el auto, con fecha de 23 de noviembre, el juez ordena la búsqueda del imán a instancias del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), José María Mena, quien ha remitido un escrito al juzgado solicitando el inmediato ingreso en prisión de Mohammad Kamal Mustafa.

La resolución del juez desestima el recurso de reforma presentado por el abogado del imán, contra su decisión de denegar la suspensión de la ejecución de la pena privativa dictada el 21 de octubre. Pero va más allá y ordena su detención inmediata. La resolución será notificada a las partes mañana, por lo que la detención podría ser inminente, según fuentes judiciales.

El informe de Mena señalaba que "subsisten importantes razones de peligrosidad social que desaconsejan la suspensión de la ejecución de la condena por cuanto el libro escrito por el condenado fue ampliamente difundido entre los miembros de la comunidad musulmana" .

RECHAZO DE LAS TESIS DE KAMAL DE LAS AUTORIDADES Y ASOCIACIONES MUSULMANAS

La comunidad islámica en general, rechaza que el Corán permita pegar a las mujeres, y han aconsejado muchos sabios y estudiosos de Islam a Kamal que se retractara de su postura durante años antes del juicio. El convencimiento profundamente machista del Iman, es lo que le ha mantenido aferrado a su postura que solo el y sus familiares defiende.

La asociación de mujeres musulmanas Inshalah la Entidad religiosa Islámica An-Nisa, y la Federación de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI), junto con la Comisión Islámica de España denunciaron en los distintos foros musulmanes y en la red, que lo que sostenía Kamal en su libro era contrario al Islam. Declararon como testigos de la acusación, certificando distintas resoluciones de las autoridades islámicas y aportando las conclusiones de los Congresos de Mujeres Musulmanas en España, donde se afirmaba que el maltrato es contrario a la interpretación correcta del Corán y a las Tradiciones del Profeta. Estas declaraciones fueron la base para la condena posterior del Iman.

Sólo después de que el Juez dictara la resolución denegando el beneficio de la libertad para el Iman, este, ante el temor de entrar en prisión, se ha retratado de sus opiniones, que ha mantenido en todos los medios de comunicación, y alentado a mantener a sus seguidores durante cuatro años.

A pesar del rechazo unánime de la Comunidad musulmana, el defensor de Kamal se atreve a alegar en el escrito por que recurre la orden de prisión, que no ha recurrido “ a fin de paliar la fractura entre comunidades” distorsionando la realidad, porque de hecho solo unos pocos familiares y empleados de la Mezquita apoyan la errática postura del Iman.

El letrado defensor incluso afirma que el ingreso en la cárcel del imán de Fuengirola "no sólo sería injusto si no que podría tener graves consecuencias" y recuerda que el condenado "dirige diariamente la oración de centenares de personas" de la Mezquita de Fuengirola.

Estas razones inciden en la peligrosidad del Iman, que nunca ha reconocido su error y el daño que causa a la musulmanas y a la imagen de Islam, junto con la traición que su postura representa para el mensaje islámico. Todo ello, son maniobras para salvar de la cárcel a una persona, sin importar la calumnia que se vierte contra el Islam y el Profeta, que nunca pego a la mujeres y rechazo a los maltratadores como los peores de su comunidad.

Aunque tras la condena del imán, el abogado defensor anunció que recurriría el fallo, finalmente ninguna de las partes presentó recurso, por lo que la sentencia se convirtió en firme.


Tras la condena, el abogado del imán solicitó la libertad condicional de su cliente --que se suele conceder en casos de condenas de menos de dos años de prisión aunque la última decisión es del juez-- después de que pagara la multa a la que fue condenado, de 2.160 euros.

El titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Barcelona condenó al acusado por escribir en un libro, 'La mujer en el Islam' --cuyos ejemplares han sido decomisados-- cómo pegar a las mujeres sin dejar rastro.

En su obra, se afirma que los golpes a las mujeres "se deben administrar en unas partes concretas del cuerpo, como los pies y las manos, debiendo utilizarse una vara no demasiado gruesa, es decir, que ha de ser fina y ligera para que no deje cicatrices o hematomas en el cuerpo".


"Subsisten importantes razones de peligrosidad social que desaconsejan la suspensión de la ejecución de la condena por cuanto el libro escrito por el condenado fue ampliamente difundido entre los miembros de la comunidad musulmana" .