Sólo los enemigos de Islam y los que traicionan el mensaje del Profeta Muhammad (P&B) pueden afirmar que Islam permite pegar a las mujeres.

Es intolerable que se utilice, por el abogado defensor del Iman, el falso pretexto de que se fracciona la comunidad musulmana, dando a entender que existen partidarios del mal trato a las mujeres dentro de Islam. Si esto es así, esos partidarios, se han colocado contra las enseñanzas del Profeta, y es posible que sus intereses personales, o profesionales, les aboquen a posturas dañinas y falsas, sin importarles un pito el daño que pueden causar a las musulmanas y a la imagen de Islam, que prohíbe el mal trato.

Sin embargo, al defensor del Iman le consta que todas las autoridades islámicas españolas, y las asociaciones de mujeres musulmanas unánimemente, rechazaron la interpretación errónea del Iman, y afirmaron, como consta, en las actuaciones judiciales, que pegar a las mujeres esta prohibido en Islam.

Ninguna musulmana en su sano juicio, puede aceptar semejante interpretación de una religión, que fue traída para dignificar a la mujer, y en la que su Profeta mantuvo una posición pionera de defensa de los derechos de la mujeres.

Así lo han declarado y publicado las conclusiones de tres de los Congresos de Mujeres Musulmanas celebrados en España, junto con las declaraciones de las autoridades islámicas españolas, la FEERI ,y la Comisión Islámica de España.

Los imanes fundamentalistas y misóginos deben comprender, que no pueden proclamar sus sentimientos personales, en contra de las tradiciones y de las leyes, que amparan los derechos fundamentales de las personas.

Si se quiere presentar, ahora, al Iman machista, como un héroe de la libertad de expresión, por quienes viven y trabajan a su sombra, como parece que se intento en la manifestación que hace unos días se formó ante la Mezquita de Fuengirola, se estará agravando la "Peligrosidad del Iman", que es la base que el Juez esgrime para ordenar su inmediata entrada en prisión.

La ceguera del Iman, de sus familiares y de sus escasos seguidores, que están insistiendo en la injusticia de su condena, solo producirá más rechazo de los musulmanes, nunca la fracción de la comunidad, como dice arteramente la defensa del Iman, al que tan mal ha aconsejado.

A raíz de este incidente, un gran numero de españolas, rechazan a Islam como una religión machista y dictaminadora de la mujer, mientras que otros muchos opinan que, una religión que aconseja pegar a las mujeres, mas débiles que sus maridos, merece que se le abandone. Este es el resultado de acciones como la de este Iman.

Al afirmar, y ratificar, que Islam permite pegar a las mujeres, no sólo se esta difundiendo una mentira, sino que, además, se traiciona el mensaje del Profeta, que condeno expresamente a los maltratadores, y se daña la imagen de Islam.