Treinta alumnas fueron expulsadas de distintas escuelas de Francia como
consecuencia de la "ley laica" que, desde septiembre de este año,
prohíbe la exhibición de "signos religiosos visibles"
en las aulas.
Con 11 estudiantes aún en "fase de diálogo"
, eran en total unas 40 las víctimas de la controvertida ley.
Según el informe presentado hoy por el Ministerio
de Instrucción Pública "la exclusión definitiva"
podría referirse a "cuatro shiks" y a 36 jóvenes
musulmanas.
La ciudad de Estrasburgo se adjudica el título de
ciudad "más rebelde" de Francia con 15 expulsiones y dos
estudiantes en "fase de diálogo" , es decir, en espera
de que el Consejo de Disciplina decida sobre su suerte. Los otros casos
se encuentran en otras partes de Francia.
Al reiniciarse las clases en septiembre de 2004, 639 estudiantes
se presentaron en la escuela con símbolos religiosos manifiestos,
a pesar de la prohibición prevista por la ley. Después de
una primera etapa, los que a mediados de octubre se mantenían en
una posición de intransigencia eran 72.
"Más del 90 por ciento de los casos fueron
regulados a través del diálogo", indicó el portavoz
de François Fillon, ministro de Instrucción Pública,
subrayando la calidad del trabajo desarrollado en las escuelas.
En realidad, en algunas ciudades los institutos decidieron
no iniciar ninguna práctica de exclusión definitiva a pesar
de que el número de jóvenes con velo era importante. Sólo
dos o tres estudiantes decidieron en septiembre inscribirse en escuelas
privadas para poder seguir manifestando públicamente su religión.
Además 10 ó 15 jóvenes musulmanas
se trasladaron a Bélgica para seguir allí sus estudios utilizando
el velo que impone su religión.