Arabia Saudita:

sólo ciudadanos ninguna ciudadana

 

 

 

 

 

 

El Gobierno de Arabia Saudi confirmó que las mujeres no participarán en los comicios municipales, previstos para comienzos del año próximo y los primeros en la historia del país y en los que sólo los varones podrán votar y presentarse como  candidatos.

"No creo que sea posible" respondió el ministro saudita de Interior, príncipe Nayef, al ser preguntado el domingo en Kuwait por los periodistas sobre si las mujeres participarán en los comicios.

De este modo, el ministro puso punto final a la incertidumbre que surgió el pasado septiembre, cuando el Comité General de Elecciones adelantó que las mujeres no desempeñarían ningún papel en esta convocatoria electoral, sin precedentes en Arabia Saudita.

Ese comité había saltado a la palestra después de que algunas mujeres mostraran interés en presentarse como candidatas, posibilidad que rechazó de manera rotunda.

El Gobierno saudita evitó pronunciado desde entonces al respecto, aunque en medios diplomáticos no se esperaba que enmendara la plana a esa instancia oficial, habida cuenta, además, de la situación de la mujer en el reino wahabí.

En Arabia Saudita las mujeres no pueden conducir automóviles, ni viajar sin el permiso de un varón de su familia, o mostrarse en publico sin un velo que les cubra el cabello o trabajar en compañía de hombres.

Con esos precedentes se daba casi por seguro que las autoridades sauditaes no permitirían el voto femenino en unos comicios que tienen, por ende, carácter casi experimental.

Las elecciones se iniciarán el 10 de febrero y continuarán en tres etapas hasta el 21 de abril, con el objetivo de elegir a la mitad de los 178 miembros de unos consejos municipales que serán instalados en las trece provincias del reino.

La otra mitad será elegida por el Consejo de Ministros, máxima instancia de poder que hasta ahora ha administrado sin que sus decisiones hayan tenido que ser respaldas ni aprobadas por ninguna cámara de representación popular.

Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Washington y Nueva York -y conocerse que 15 de los 19 terroristas que los cometieron eran de origen saudita-, las autoridades de Riad iniciaron, bajo presión de Estados Unidos, un tímido proceso de apertura, en el que se enmarcan las próximas elecciones.

El heredero al trono saudita, príncipe Abdalá, ha impulsado en los últimos meses la participación femenina en diversos foros públicos, y propiciado la puesta en marcha de empresas con puestos de trabajo específicos para mujeres.

La incipiente liberalización de hábitos y costumbres ha conducido también a que algunas mujeres entren a formar parte de los comités ejecutivos de asociaciones controladas por el Gobierno, como el Sindicato de Periodistas y la Comisión Nacional de Defensa de los Derechos Humanos.

Pero de ahí a dar luz verde al voto femenino dista un largo trecho que no se han atrevido a franquear las autoridades sauditaes, que solo dejaran a los varones tener voz y voto en los comicios; los mayores de 21 años como eventuales votantes, y los mayores de 26 como posibles candidatos.

Según subraya la prensa local, en la ley electoral sólo figura el termino "muatin" (ciudadano en árabe) sin que en ninguna de sus normas aparezca el femenino "muatina" (ciudadana).