Un centenar de tumbas musulmanas fueron dañadas en la capital danesa este fin de semana, y algunas incluso resultaron destrozadas, informó hoy la Policía.
Algunos de los actos vandálicos ocurrieron el pasado sábado por la noche, a pesar del fuerte viento y la lluvia que cubrió la ciudad, afirmó la Policía, que añadió que se utilizaron herramientas para desfigurar las sepulturas. De momento no se han efectuado detenciones.
Las tumbas musulmanas permanecían en un rincón del cementerio de Vestre Kirkegaard, de 537.000 metros cuadrados, situado en el este de Copenhague. El cementerio cristiano también tiene una sección judía.
"Es chocante que en Copenhague se vea este tipo de vandalismo con una motivación política y directamente dirigido a una minoría religiosa", afirmó el mayor Lars Engberg, que calificó este acto de "despreciable".
"Hemos visto actos de este tipo en otras ciudades europeas y espero que éste sea un acto aislado", agregó. Los actos racistas son raros en Dinamarca, donde unas 149.000 personas --el 2,8 por ciento de los 5,4 millones de personas que habitan el país-- son musulmanas.