LA REVOLUCIÓN IGUALITARIA DE ISLAM

 

 

INTRODUCCIÓN.

 

Queridas compañeras musulmanas de Barcelona, muchas gracias por invitarme a esta reunión para hablar de las cosas que como musulmanas nos preocupan. Gracias a las organizadoras, compañeras de Inshalah, por el trabajo que han realizado para reunirnos a todas en estas Conferencias, que por otra parte necesitábamos ya hace tiempo. Que el Dios os retribuya con Sus dones.

Es para mi un regalo encontrarme con las ponentes que me acompañan en la Mesa esta mañana: una profesora de Islam, la pakistaní Shahida Shaheen; una coordinadora del taller de Islam para jovenes en la asociación Ibn Batuta de Barcelona, la Bosnia Azra Sabaí; una de las fundadoras de la asociación de MEI, Al Hanan, de mujeres por una educación intercultural, la Catalana Hend Razgallah; una doctoranda en el departamento de lingüística hispana de la Universidad de Barcelona, la tetuaní Afifa Azzou,  todas ellas con su propia indumentaria, unas veladas, otras desveladas, como formando un tapiz persa, precioso en su variedad, rico en matices y en diversidad y lejos de la uniformidad de una moqueta americana.

Es un gran placer encontrarme con este gran grupo de mujeres que me escucháis esta mañana. Mujeres musulmanas de tan variado origen, junto con las compañeras que aceptaron Islam en mi primera comunidad de Granada, cuando las musulmanas que vivíamos en España no llegaban a cincuenta. Ahora he visto entrar la gente en tropel en el Din de Islam, en esta mi tierra. Alabado sea el Dios Misericordioso.

          Mi ponencia se dirige  a exponeros unas reflexiones personales sobre los derechos de la mujer en Islam y su estatus de igualdad dentro del sistema social que inaugura el Corán en el Siglo VI D.C.

Os hablo en nombre propio, pues aunque soy la secretaria de An-Nisá, en esta ocasión no actúo como portavoz de asociación alguna, ni represento a nadie, aunque ese hecho no impide que  mis opiniones hayan sido contrastadas y  compartidas por un gran numero de musulmanas y de musulmanes instruidos en la ciencia de la Sharia y de los Hadices; Otras opiniones tan respetables como la mía discreparon de mis análisis, porque en Islam se acepta la interpretación racional de los textos por cada creyente.

Mis reflexiones son producto del análisis de los textos coránicos que he leído y de mi criterio personal, no pretenden formular una teoría académica, ni están basados en conocimientos técnicos de teología, ni son doctrinales; son las impresiones discutibles de una musulmana de a pie que utiliza su discernimiento, y su sentido común, para investigar lo que su compromiso como creyente le pide. Por eso las someto a debate entre las asistentes y a su eventual reforma si se produce una opinión mejor fundada que la mía. Será un enriquecimiento más de los que nos proporcionará este Congreso, Inshalah.

 

I PARTE: EL ESTATUS SOCIAL DE LA MUJER EN ISLAM.

 

¿ Cuál es la función de la mujer en el sistema social según él Corán?, me ha preguntado la redacción de la revista de una prestigiosa universidad de Madrid, hace poco; por supuesto que me he apresurado a contestar que el Corán, y las tradiciones que recogen lo que el Profeta Muhamed (PyB) hizo o dijo durante la revelación del Corán, (Sunna), proclaman en varias ocasiones la igualdad de derechos en Islam sin distinción de sexos, razas ni religiones. Omito todas las citas de los capítulos y de los versículos coránicos donde se basa esta afirmación, puesto que las mujeres musulmanas que me escucháis conocéis mejor que yo los textos sagrados.

No obstante no me resisto a traer aquí la cita del Surat 33 Ayat 35  del Corán  que repite, unas decenas de veces, la igualdad entre hombre y mujeres. Este precioso versículo es una joya de equidad y de respeto a la diferencia. Dice así: " Los Musulmanes, las musulmanas, los creyentes, las creyentes, los que oran, las que oran, los verídicos, las verídicas, los constantes, las constantes, los humildes, las humildes, los limosneros, las limosneras, los que ayunan, las que ayunan, los recatados, las recatadas, los que recuerdan, las que recuerdan constantemente a Dios, a todos estos Dios les ha preparado un perdón y una enorme recompensa."

Todas nosotras estamos de acuerdo en que la función que el Corán otorga a la mujer en el sistema social, es la función propia del sujeto individual de derechos, en cuanto que ese, es el estatus social de un ser libre e independiente, tanto con relación a su cuerpo, como con relación a su conciencia.

El capitulo cuarto (Surat) del  Corán, llamado An-Nisa, que traducido significa Las Mujeres como genero, integra todo un sistema legal y social para las mujeres, en todos sus estados pues el Ayat 1 dice: " 4.1  ¡ Hombres! Temed a vuestro Señor que os ha creado a partir de una sola persona, de ella creó su pareja y de ambos sacó muchos hombres y muchas mujeres. Temed a Dios, en cuyo nombre os interrogáis; respetad la consanguinidad. Dios está observando sobre vosotros." Este capitulo constituye toda una declaración de principios: es al Libro al que compete establecer el estatus legal de las minorías; este Surat, digo, cuyo nombre lleva la entidad religiosa que representa a las mujeres musulmanas españolas, opera la REVOLUCIÓN IGUALITARIA más radical de todos los tiempos: El Islam, partiendo del inhumano y sexista sistema de los Árabes del siglo VI, instaurara un sistema humanitario que integra en plano de igualdad, no solo a las mujeres, sino a las demás minorías discriminadas, a saber: a las niñas huérfanas, y a los esclavos. La integración en plano de igualdad de las citadas minorías, incluidas las mujeres solteras, o divorciadas, se articula como medidas de especial protección; Se pone en practica a través de lo que hoy llamaríamos    " medidas de discriminación positiva”; Así, el montante que se recauda con el Sakat,  constituye un Fondo de Solidaridad para atender a viudas, enfermos,  y viajeros, por ejemplo.

          Compañeras, el sistema islámico adelantándose quince siglos a su formulación por los ecologistas y los defensores del medio, instaura una sistema social basado en la DIVERSIDAD SOSTENIBLE, como riqueza, por ejemplo, formulando la protección a las dos religiones del Libro, junto con los creyentes que no tienen religión (hanifes), en las sociedades musulmanas.

La Diversidad se preconiza en todos los aspectos, y por ello también es inter-religiosa, y está protegida con la interdicción de la coacción sobre las creyentes, que aparece con tanta frecuencia en el Corán.

          En cuanto al modelo de Familia, que es el ámbito donde mejor se reflejan los logros a favor de la igualdad de derechos, el  Islam introduce como novedad  la superación de la lucha entre dos sistemas ancestrales de dominación de un sexo sobre otro, a saber, Matriarcado, versus Patriarcado, para sustituirlo por un sistema revolucionario donde ningún individuo domina sobre otro, sino que todos los individuos son iguales. Islam instaura un sistema donde EL HOMBRE Y LA MUJER SON EL PARADIGMA DE LA COLABORACIÓN ENTRE LO DIVERSO PARA LOGRAR LA UNIÓN.

Pero además, en Islam el sistema se obliga a integrar, favoreciéndoles y sosteniéndoles, a las minorías más débiles (mujeres, niños y niñas huérfanos y  esclavos), y señala como su fundamento la solidaridad entre individuos. Un sistema en el cual la familia esta basada en el amor entre los cónyuges y  en su confianza mutua para la realización de una vida en común.

El nuevo modelo islámico pretende terminar con la superioridad basada en la sangre, para cifrar la superioridad en la excelencia de una fe mas completa y más fuerte y pretende terminar con  la reproducción como sistema elitista familiar y base del sistema económico, para llegar a un sistema solidario, basado en la integración de las minorías, que es la base del principio islámico de la diversidad como riqueza.

 

 Dentro de este contexto general, la revolución igualitaria que contiene el mensaje coránico, hará evolucionar la situación de la mujer musulmana con la introducción de dos nuevos parámetros fundamentales: en primer lugar el DERECHO FUNDAMENTAL de las mujeres  a la LIBERTAD DE SUS UNIONES SEXUALES, y en segundo lugar, la declaración del DERECHO FUNDAMENTAL de las mujeres  a la  INDEPENDENCIA ECONOMICA.

 

Son estos dos factores dinámicos de cambio los que revolucionaran la situación histórica de la mujer de la época pre-islamica, integrándola en un plano de absoluta igualdad con el hombre.

          Todo  esto que acabo de exponer, lo sabemos las musulmanas de todos los siglos; Nosotras siempre hemos sabido que el Corán nos ampara en nuestros derechos; desde el siglo VI, nosotras sabemos que las musulmanas no tenemos porque luchar por la igualdad de derechos con el hombre, porque esta igualdad esta reconocida en el Corán. Entonces, ¿porque el debate sobre la posición subordinada, e inferior de la mujer en el Islam se ha hecho una afirmación tópica, y repetitiva desde hace una década en los medios de comunicación americanos y europeos?, ¿ Hemos olvidado nuestras propias fuentes coránicas para creernos lo que dice sobre el estatus de las mujeres musulmanas los periodistas de la CNN? ; ¿ Porque las propias musulmanas dudamos y nos preguntamos respecto de nuestra igualdad en relación a los hombres, y respecto del estatus establecido por Islam para nosotras?.

Yo creo que preguntarnos sobre los derechos de la mujer musulmana hoy, responde a que la declaración de igualdad, que aparece en las Constituciones de todos los países de tradición islámica, incluido Irán, y que no es sino transposición literal del principio establecido en el artículo primero de La Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano que afirma: " Todos los seres humanos nacen iguales en dignidad y derechos.", este principio fundamental, digo, se pone en abierta contradicción con la interpretación fundamentalista del Corán, que desde hace años, se identifica con Islam en su totalidad.

Tanto los principios Coránicos que sancionan la igualdad de derechos, como los textos constitucionales de las naciones islámicas que declaran los derechos fundamentales a la libertad y a la igualdad de todos los individuos, son ignorados o interpretados a favor de una política sexista y  teñida de misoginia que caracteriza a los grupos de integristas islámicos modernos.

Teólogos musulmanes fundamentalistas, han incorporado a la tradición sus propios sentimientos misóginos, dando lugar a lo que autores como Fátima Mernissi denomina Misoginia Islámica. Esta corriente que preconiza la inferioridad de la mujer y su papel subordinado con respecto al hombre, siempre ha estado presente en la cultura islámica; en los años cincuenta parecía haber sido desterrado para siempre en las nacientes sociedades islámicas socialistas. No ha sido así, la misoginia sólo estaba atenuada;  en los años noventa, después de los ataques a mujeres argelinas por el FIS, y después de que los Talibanes obligaran a la reclusión a la mujer pakistaní, la inferioridad de la mujer musulmana, ha vuelto al centro de atención del debate sobre la situación de la mujer, y ello porque los medios de comunicación europeos y americanos, mejor dicho, el movimiento laico-liberal angloamericano que dominan los medios de comunicación de masas en el ámbito mundial, sobre todo los movimientos feministas de mujeres de las democracias ricas europeas y americanas, identifican la misoginia como una consecuencia directa del sistema religioso, y se culpa a Islam por instaurarlo.

 

Sabemos que la lucha política de los ambiciosos patriarcas, siempre ha falsificado los mensajes de igualdad y fraternidad de los Profetas del Libro. Pero la traición al mensaje igualitario del Profeta Muhamad, la paz y las bendiciones sean con él, se realiza en uno de los ámbitos que él más amaba: las mujeres. Por eso como mujer musulmana vivo como una doble traición las interpretaciones misóginas del mensaje que nos trajo Muhamad (PyB), puesto que fueron ÉL CORAN Y EL PROFETA LOS QUE INTAURARON LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA MUJER A LA LIBERTAD Y A LA IGUALDAD como señas de identidad de Islam, mucho antes que las sufragistas europeas consiguieran el voto para una elite feminista.

 

II PARTE: LOS TOPICOS DIFUNDIDOS POR LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE MASAS SOBRE LA MUJER MUSULMANA: UNA MANIOBRA DEL IMPERIO PARA CONSEGUIR EL PENSAMIENTO UNICO.

 

La maniobra de falsificación del mensaje  se ha masificado por su difusión a la aldea global por las televisiones y otros media, hasta el punto de que las propias musulmanas adoptamos, a veces, los estereotipos de mujer islámica construidos por la propaganda organizada que emiten los medios de comunicación de masas americanos, a pesar de que el modelo  responde a unos prejuicios falsos que no tienen base en el Libro, pero si son el resultado de una planificada y vasta operación política contra Islam, ¿ Cómo hemos podido creernos la imagen de mujer islámica difundida con todos sus perjuicios por la propaganda laica y liberal de forma intencionada? 

En principio, puede responderse que la manipulación informativa es tan poderosa porque construye unos cuantos “mitos” muy simples y los repite de forma implacable hasta la saciedad, de modo que se borren en el espectador, en el usuario de la televisión y de la radio, todos los matices y sutilezas, todas las variantes o claroscuros de modo que este llegue a pensar  en términos infantiles y uniformes, que crean un sencillo sistema maniqueo de buenos y malos, negros y blancos. Es el sistema del ultimo imperio: el sistema USA, que ya formuló sus objetivos de convertir al mundo en la aldea global e instaurar en esta aldea el pensamiento único, cuando cayo el muro de Berlín.

El nuevo imperio, funciona promocionando en los medios de comunicación, un nuevo enemigo que sustituya al antiguo “comunista”,  el enemigo de la guerra fría que tanto juego ha dado en Holywood. Para construir un nuevo enemigo fácilmente identificable que sustituya al desaparecido “ rojo comunista” nada más a mano que el Islam; Por eso se han construido unos mitos sobre el Islam a la medida de estos intereses y entre ellos, los más potentemente difundidos, son los mitos relativos a inferioridad y subordinación de las mujeres musulmanas, y ello porque los analistas imperiales saben que los derechos de las mujeres constituyen, sin duda, el núcleo de la revolución islámica y su sistema de derechos públicos, protegidos por el Libro Sagrado.

 

Repasemos a continuación los mitos más perjudiciales para la imagen de Islam, lanzados en esta ultima década por los medios de comunicación de masas europeos y americanos.

 

1. - EL MITO DE LA IDENTIFICACIÓN DE OCCIDENTE COMO ALGO CONTRARIO A ISLAM.

 

Uno de los mitos preferidos para desprestigiar a Islam, es configurarlo ante occidente como algo extraño, como algo contrario y extranjero, como algo que amenaza la identidad occidental. ¿ Pero que es ese occidente que se arrogan como identidad civilizada y de progreso los países más ricos de Europa y América? ¿Son los Cristianos, Blancos y Sajones, los famosos WIP americanos lo que constituye occidente?, o ¿Son las filosofías laicas y liberales que surgen en el pasado siglo en Europa? ; no señoras mías, occidente también es Alandalus y también es Sarajevo y Turquía y el imperio Otomano; aunque esta falsificación acabe por calar en los musulmanes que hemos nacido en Europa.

Os recuerdo que fue Islam, los musulmanes del sur de España, los que tradujeron y conservaron el pensamiento racionalista griego, base de la llamada filosofía occidental. Fueron los musulmanes europeos los que prepararon el Renacimiento en Europa.  En resumen Islam es occidente, en la medida que forma parte de la historia y la conciencia de los hombres y mujeres  occidentales. Y  en la medida que es la cúspide de las otras dos religiones del Libro: el judaísmo y el cristianismo, tradiciones que están en el núcleo de la identidad del mundo occidental.

Con esta maniobra de falsificación, Islam aparece asumiendo la identidad del enemigo. Aparece con una identidad falsa que lo configura como el asesino del " nuevo orden mundial". 

 

2. - EL MITO DE LA INFERIORIDAD DE LA MUJER EN ISLAM.

 

          He leído en ponencias oficiales y discursos políticos y feministas, una afirmación que se repite y se hace obvia: El muchos países musulmanes la mujer se encuentra en una situación de inferioridad con respecto al hombre.

Antes de pasar a analizar este mito, quiero comentar la afirmación inicial de que la mujer esta en una situación de inferioridad con respecto al hombre en muchos países islámicos, que por ser obvia, no deja de ser menos cierta si se manipula  su significación, puesto que yo podría preguntar, si en muchos países occidentales, incluido España, la situación de la mujer no es inferior y discriminada con respecto al hombre. Eso es lo que dice y reconoce el sector dedicado a lograr la igualdad de derechos y de oportunidades de la mujer, que en nuestro país, es objeto de una Comisión permanente mixta Congreso de los Diputados Senado.

Con este matiz inicial, habré de afirmar que en algunos países islámicos la situación de la mujer es de inferioridad y de pobreza. Pero hay que recordar también que en el llamado “Tercer Mundo” la pobreza es soportada, en una proporción mayoritaria, por las mujeres. Porque la pobreza conduce a la desigualdad, y a la discriminación de los más débiles, la mujer es discriminada doblemente en la pobreza.

 

 

3. - EL MITO DE LA DEPENDENCIA Y SUBORDINACIÓN DE LA MUJER AL HOMBRE EN EL ISLAM.

 

 

Uno de los mitos que más ha perjudicado al Islam es la imagen de la mujer como un  ser subordinado e ignorante que solo es apreciada por su sensualidad física y por su erotismo. El mito de la odalisca es una creación del romanticismo occidental del pasado siglo; en este siglo, el mito equivalente a la odalisca es el de la mujer velada.

Este mito, el de la mujer velada, sitúa a la mujer musulmana contra los movimientos de igualdad y de emancipación de la mujer; esta mujer,  que solo se concibe en el hogar, es otro mito occidental.

En la tradición islámica, la esposa más joven del Profeta Muhamad (PyB), Aixa, el Dios este complacido con ella, fue educada desde los nueve años por él, y cuando murió, Aixa, era una experta en poesía historia, matemática, y en el Corán. Su conocimiento era reconocido por todos los demás Compañeros del Profeta, que consultaban con ella. Cuando Aixa sospechó que el Emir Alí había ejecutado una decisión injusta, no dudo en tomar las armas contra él. Esta mujer, que podemos reconocer como la mujer formada por el Profeta, como el modelo de mujer islámica por excelencia, pues él fue quien la educó desde los nueve a los dieciocho años,  no es una mujer que se define por sus hijos, o por su maternidad; tampoco por su sumisión sin voluntad a un hombre que es su esposo y que subordina  su vida a la de él; Tampoco es la mujer dependiente y miedosa que toma las decisiones que le dictan los hombres de su familia, o su esposo; todo lo contrario, era una mujer independiente y educada, que disponía de su propio negocio y de su criterio político propio, que no dudaba en manifestar y defender, si era preciso, incluso con las armas.

Si éste es el resultado de la educación que ejerció nuestro Profeta Muhamad (PyB) sobre una mujer, si éste es el modelo de mujer musulmana, compañeras, no nos dejemos embaucar por las maniobras de falseamiento de nuestras propias fuentes. No aceptemos un modelo de mujer inventado por ellos. Tomemos el ejemplo de las compañeras y las esposas de nuestro Profeta, porque de ellas podemos  decir que fueron un verdadero modelo de mujeres musulmanas, libres y valientes, educadas, e independientes, sinceras, e integras. Ese es nuestro modelo de mujer.

 

4. - El MITO DE LA MUTILACIÓN GENITAL COMO RITO ISLAMICO.

 

          Otro de los mitos que occidente achaca a Islam, consiste en considerar la mutilación genital femenina como  una costumbre propia de la cultura islámica. Nada más falso: Islam prohibe la mutilación corporal, incluso el tatuaje esta considerado incorrecto en la tradición ortodoxa islámica. La ablación del clítoris y de los labios vaginales de las mujeres africanas es una practica aberrante de la antigua tradición africana, contra la que el Islam lucha, como lo hacen todos los países civilizados.

 

          Desgraciadamente, la ignorancia que occidente tiene de Islam, hace que, en general, no se distinga entre las costumbres de un determinado pueblo, como el árabe, el persa o el africano, con las disposiciones del Corán y la Sharià de Islam.

Hay que señalar que, desgraciadamente, los canales de televisión de todo el mundo han transmitido la opinión de musulmanes ignorantes que justificaban esta abominación en base a las más absurdas, estúpidas y falsas opiniones posibles, como las que fundamentan la practica en los malos olores que los genitales femeninos desprenden, por ejemplo; pero no han sido difundidas por estos mismos medios, aquellas otras opiniones que condenan o reputan anti-islamica esta practica, como la prohibición de practicarla en hospitales públicos en Egipto, o la declaración del Imán de la universidad Al azhar  condenándola.

Los media están interesados en achacar al Islam esta practica detestable, y los diputados de los países ricos occidentales, no se han molestado en investigar la diferencia entre los preceptos islámicos y las practicas ancestrales de algunos países africanos, de forma que repiten el origen islámico de esas practicas en sus resoluciones parlamentarias.

Condenemos esta practica como anti-islamica en cualquier foro o en cualquier medio que nos sea posible para no contribuir a esta maniobra de desinformación.

 

5. EL MITO DE LA DESIGUALDAD JURIDICA DE LA MUJER EN ÉL CORAN.

 

Otros de los mitos falsos que han calado en la imagen de Islam en occidente, son la posibilidad de repudio para la mujer casada musulmana, la imposibilidad de pedir por si misma el divorcio, la pena de muerte para las adulteras solo, etc. Actualmente, disponemos de mujeres con conocimientos jurídicos de la Sariáh de Islam que nos pueden reportar los informes necesarios para documentar cualquier reclamación de trato igualitario en base al sistema equitativo que inaugura el Corán.

 

III CONCLUSIONES Y DESPEDIDA.

 

          Como conclusión, debo resaltar la necesidad que las mujeres musulmanas tenemos de conseguir una autoformación que nos proteja contra las manipulaciones interesadas, y nos prepare para educar en la libertad de criterio y en el conocimiento del Din del Islam a nuestras hijas e hijos. Las musulmanas, debemos extraer de nuestra tradición los modelos de solidaridad y compasión que fueron practicados por los compañeros y por las compañeras del Profeta Muhamad (PyB).

 

Por ultimo quisiera repasar los retos que la mujer islámica debe afrontar en las sociedades actuales, sean europeas y desarrolladas o sean sociedades pobres y en vías de desarrollo. Estos retos son:  1. Conseguir una sociedad que pueda progresar de forma sostenible, integrando sus diferencias en un sistema diverso que mejore la justicia social por medio de la solidaridad; 2. Conseguir un modelo de civilización que preconice el fin del comercio internacional de armas y prohiba su uso; 3. -Conseguir llevar a la practica el modelo igualitario y compasivo de sociedad en el ámbito mundial, que el Corán nos prescribe como nuestro contrato con El Dios; 4. - Conseguir unas relaciones mundiales con la naturaleza más respetuosas y más  armónicas; en definitiva:  Conseguir ser los seres humanos que podíamos llegar a ser.

 

Hasta aquí mi intervención; quisiera que mis palabras susciten el adecuado debate y otra vez muchas gracias a todas por vuestra atención y paciencia. Salam aleikum.

 

 

 Jadicha Candela. En Barcelona, a 3 de octubre de 1999.