Ramadán 2004

 

 

 

 

 

Omar Ribelles

 

 

Todos los musulmanes estamos de acuerdo: Ramadán es el mejor mes del año. El ayuno islámico produce efectos tan saludables en cuerpo y espíritu que desearíamos que siempre fuera Ramadán. Te sorprende que una técnica tan sencilla como es el ayuno produzca tanta intimidad con Allâh. Somos muchos los que durante el mes de Ramadán sentimos que una vez acabado el mes seguiremos ayunando. Recuerdas con simpatía al gran Sayidna David que, durante toda su vida, ayunó en días alternativos. En ocasiones conseguimos ayunar los días 13, 14 y 15 del mes lunar y aspiramos llegar al ayuno de David. Ramadán es intimidad con Allâh. Poco más puedo decir. Nada mejor que el recuerdo de Allâh, “Dikru Lahi Akbar”, dice el Corán en el Surat Al Nur.

 

En estas estaba hace años cuando me empecé a dar cuenta de que el diabólico guionista de Hollywood, ese que diseña y cuenta a los no musulmanes cómo son de malos malísimos los musulmanes, decidió intentar darle un vuelco al maravilloso mes de Ramadán. A los diablos solo se les ocurren diabluras y estos dieron, a través de las “operaciones encubiertas bajo falsa bandera”, en convencer a los no musulmanes de que a los musulmanes les da por cometer atentados y otras barbaridades relacionadas con los delitos de sangre durante el mes de Ramadán. Es decir, los diablos cometen atrocidades un poco más espectaculares en Ramadán que falsamente atribuyen a los musulmanes para así hacerlos más “no personas” y poderles matar sin escrúpulos en el genocidio en curso. Siempre, en su maldad, buscan el efecto acumulativo, Allâh les confunda.

 

Este año con lo de Irak, Gaza, Cisjordania, las elecciones USA, etc., nos van a atribuir muchas barbaridades a los musulmanes. Lamento decirlo, pero debemos estar atentos porque los enemigos del Islam que tienen cada vez más perfeccionada la ciencia de cometer perversas barbaridades que falsamente atribuyen a los musulmanes, en Ramadán, se multiplican.