Profesoras y profesores

Omar Ribelles

Barbados o no, no pensaba yo en otra cosa que en profesores, ese tío “herr proffessor” de siempre, hombres que hacen de profesores. No pensaba en profesoras, mujeres que hacen de profesora. Tuvo que ser Jadiya Candela la que me abriera los ojos del lenguaje y de las formas: —“Profesoras y profesores. Esos primeros veinte profesores que el Ministerio de Educación autoriza a partir de enero en las escuelas públicas deben ser, en paritario, hombres y mujeres, profesores y profesoras”. Tiene razón Jadiya Candela, la humanidad está formada de hombres y mujeres, los profesores tienen que estar integrados por profesoras y profesores, en igualdad, mitad por mitad, situación paritaria. Así de simple, sin más comentarios. De todas formas, las páginas de www.an-nisa.es están abiertas a todas las opiniones y ardemos en deseos de publicarlas. Curiosear el lenguaje de los que piensan solo, no dan más de sí, en profesores machos.

Te das cuenta de que la ramplona ingeniería carcelaria del lenguaje te filtra para que no te des cuenta. Fue la mujer de Felipe González cuando hacia campaña de diputado en Cádiz la que irrumpió, escritora frustrada que es, en los entresijos del idioma y rompió aguas con una nueva palabra: “jovenas”. Empezó su discurso diciendo “queridos jóvenes y jovenas”. El dato recorrió todas las terminales y los tíos de la derechona rugieron todos a una, pero las jovenas, todas ellas, en España, lo tomaron como un triunfo y se les puso en la cara la sonrisa de Monnalisa, esa señora tan bien del cuadro de Leonardo da Vinci. La Carmen de Felipe lo hizo bien, se la recordará siempre por lo de “jovenas”. Todo se ve diferente cuando irrumpe la mujer y ocupa su puesto. Nos enriquece a todos.