Omar Ribelles

Pavos y guajalotes son una misma cosa a ambos lados del Atlántico, unos en España, los otros en América. Lucen mucho en el corral y los niños, pequeños guerreros fascinados siempre, miden con ellos su crecimiento. Todos los niños saben que han dejado de serlo cuando su madre se pone del lado del pavo y lo defiende de la guerra que el niño inicia para dominar el corral o la calle de su casa. Es maravillosa la vivencia de saber vencido al pavo, ponerle en huida, las plumas recogidas, rendida su mirada desafiante y tan sólidamente establecida sobre su gutural glu glu que sacan de lo más profundo de su garganta. Después hasta da pena verles en la derrota, pasan a ser indiferentes, algo que se va a comer, a partir de entonces tan solo los miras de pasada cuando haces cosas en el corral. Muchas y fuertes son las impresiones que se les graban a los niños en el corral de su casa. De mayores todos las recordamos y nos sirven para comprender algo del complejo mundo que sufren los adultos: gallos, pavos, ocas y chanchos han cruzado su mirada de adultos con la nuestra de niños, y les entendemos, nuestro cerebro es más poderoso.

1. El agravio.-

Así me pasó a mí el otro dia en la Asamblea de la Feeri, a la entrada vi a uno que parecía gallo vestido de saudita de Puerto Banús, después resultó ser tan solo pavo egipcio a sueldo. Calló el gallo hasta que uno de los musulmanes, de aquellos a los que les robaron su pura lengua árabe durante el genocidio, pidió, razonadamente y por favor, se utilizara a ser posible la lengua española para comunicar las sencillas cosas de la Asamblea en el idioma más conocido en la Asamblea y en Madrid. Le faltó el tiempo al que parecía gallo para saltar como irascible pavo (guajalote en América) y endiñar larga monserga al personal en lengua árabe vulgar (el fusja lo desconocen los que son pavos) e indicar lo saludable y buenisima que es la lengua árabe, la que a él le enseñó su madre en el peujar del Nilo en los tiempos de Assuan. Se despachó agusto. Se le notaba que se sentía elegante y su sueldo en dólares americanos, la verdad, es más seguro que el futuro de la presa que le hicieron los rusos a Nasser. Hablaba y hablaba y, sobre todo, subrayaba mucho las guturales, se regodeaba haciéndonos escuchar lo que nuestras gargantas, según la lingüística, no podrán emitir jamás. Mustafa Rahmouni me expresó su gran satisfacción de padre cuando pudo traer a su hijo pequeño desde Fez a Madrid para, de niño, conseguir que no perdiera las maravillosas guturales de la lengua árabe. Pero el iman canario era pavo insensato agrediendo a los niños de la casa, su intenso glu glu era burla para los que sobrevivimos al genocidio. Seguía con su monserga que el traductor, hombre de gran adab, estimó oportuno no traducir apenas. Glu glu siguió escuchándose de uno que está a sueldo en Canarias para hacer de iman. Los árabes explican que el tantisimo hablar sin sentido (sin seso) de los egipcios se debe a que las comadronas, a falta de forceps, se ven forzadas a sacarlos del vientre de sus madres estirando de las lenguas de los niños que van a nacer. Es cierto, me lo contó Said al Basha cuando ametrallaron a Annuar al Sadat.

Este pavo (guajalote en América), se comportó con exquisita mala educación e ignorancia. Es cierto que no le importa cometer el error que jamás cometieron ni cometen los misioneros católicos a los que él, cobra en dólares, no llega ni a la suela de la sandalia. Ignora todo, incluso que hay cuarenta millones de españoles que no saben árabe y que les pudiera interesar conocer el mensaje del Islam que transmitido con el árabe vulgar que hablan no lo van a entender jamás. ¡Qué lejos estos misioneros egipcios de esos misioneros jesuitas vascos mimetizados en las aldeas chinas, cuidando cerdos, escribiendo diccionarios y traduciendo al francés el Tao!, y todo para tratar de colar al chinito el gol de la doctrina de la redención. En la Asamblea de la Feeri nadie le contestó, el pavo (guajalote en América) dejó a los niños callados, pero antes o después llegarán otros menos acomplejados y le indicaran al pavo de turno que los jutbas, en el mundo entero, se dan en el idioma del país menos en España que se da en árabe para que los españoles no se enteren del poco nivel de los misioneros que nos envían. Los misioneros jesuitas solo dan sermones cuando dominan el idioma local, es lógico. El agravio de este pavo no hablando en español el mismo y conminando a los arabo parlantes a expresarse en árabe no te lo hacen ni en Barcelona un dia que haya perdido el Barsa.

2. “La paliza”

El destino no da puntada sin hilo, y, en la misma Asamblea de la Feeri nos hicimos con un libro de otro egipcio que nos hizo comprobar que, a pesar de su glu glu fuerte e insidioso, no saben bien el árabe estos misioneros. Son tan obtusos los pobres que reconocen la sunna del Profeta (la Paz sobre él) de no pegar a las mujeres, pero, asombrosamente, insisten en entender en el Coran (4,34) que se dice “pegar” a las mujeres y ya puestos se sacan normas de la manga de como hacerlo (vara fina aplicada en manos y pies para, fríamente, infligir mayormente daño psicológico y moral). Han bastado siete españolitos de la Academia española de Jurisprudencia Islámica para, con sentido común y un elemental análisis semántico darse cuenta en razonado Fatua de que los misioneros y demás macarrillas desconocen que el verbo daraba tiene unas cuarenta acepciones y que la acepción pegar es imposible en Coran (4,34). Sin necesidad del Fatua de los españoles, otros musulmanes con el corazón abierto han entendido de siempre que jamás el Coran podría decir: “peguen a las mujeres”. A los seguidores de corazón del Profeta iletrado no hay tío sabidillas, ni Universidad ni nadie que con corazón cerrado, un bagaje cultural inexistente y capacidad mental limitada de tan solo una acepción por palabra les coma el coco y les convenza que el texto coránico contiene semejante barbaridad. Muy enfermo está, miradles la pinta y comprobadlo con vuestros ojos, aquel que se apoya en el Coran para justificar que pueden pegar a las mujeres. Perverso, malvado y mal intencionado es el que razona para demostrar que el Islam autoriza a pegar a las mujeres. Es divertidisimo, vedlo así, recordar al iman canario Saleh pavonearse hablando en árabe vulgar con las guturales marcadas en exceso y darse cuenta unos dias después que solo conoce, guajalote deriva de pillo, una acepción de la palabra daraba: pegar. Es abominable darse cuenta que a pesar de la sunna contraria del Profeta, el pavo (guajalote en América), ciego, los wuahabis lo son, insiste en pegar con sofisticadas técnicas a las mujeres. Son unos mierdecillas, ignoran el árabe del que presumen. Hamza bin Yufuf ya me dijo antes de regresar a América que el inglés de los Arabes, por malo que sea, suele ser generalmente mucho mejor que su conocimiento de la lengua árabe. Hablan un árabe muy imperfecto alejadisimo del árabe del Coran. Tan solo a efectos didácticos les diré a todos aquellos que en el mundo entienden que en Coran (4,34) se dice pegar a las mujeres, que en todo idioma y más en el árabe del Coran, existen muchas palabras con muchas acepciones, por ejemplo Miguel de Cervantes, el mejor escritor en lengua Castellana, en su mejor libro, El Quixote, da dos acepciones totalmente diferentes a “Hijo de puta”: insulto realmente grave en España y expresión de máxima felicitación para el que la recibe. Las dos acepciones son válidas, se utilizan y el que sabe un poquito de español no las confunde en su uso jamás.

3. El sostenella y no enmendalla

En su ignorancia se autodenominan sabios y esta arrogancia ya les descalifica. El de Fuengirola le confiesa al diario El país (16/7/2000) que solos él y otro mandarra pueden interpretar el Coran en España, esa que Franco decía que era grande y libre. Vamos divides los cuarenta millones de habitantes entre dos interpretadores autorizados de Coran y salen a veinte millones de habitantes cada uno. Las cifras ya dan ególatra positivo tipo Caligula y dejan al personal en silencio contemplando con curiosidad a un loco cierto con denominación de origen. Sinceramente, nos vemos desbordados por su necedad: nos agravian con el idioma árabe que desconocen, dan luz verde a los peores hombres que cría la tierra para justificar, con falsa interpretación del Coran, poder pegar a sus mujeres, dicen y no damos crédito a lo que leemos: “que el mensaje del Islam fue destinado a unos beduinos toscos e incultos y a los pueblos de aquel entonces cuyas civilizaciones eran igualmente primitivas”. Está claro, lo dice el Coran: “No hay amigo que pueda ayudar al que Allâh extravía”. Les quedan muchas barbaridades por decir, de entrada ya tienen a todas las españolitas de proa y en las instituciones de enseñanza los chicos dicen divertidos con malicia: “el que vale vale y el que no a zurrar a la parienta”. En realidad son curillas cazurros de inmigrantes con ínfulas de misioneros que quieren remedar la falsa conquista de España que a golpe de espada hizo la caballería árabe. En lo sucesivo veremos como los estudiantes de ciencias de la información españoles y del mundo entero se destetan entrevistando a los imanes y sabios del Islam que dan falso apoyo legal a los impotentes que pegan a las mujeres, el tema va a dar mucho juego.

4. Nos honran poniendo a sus cipayos a escribir

La misericordia de Imam perdonó al que fue su marido de pagar en contante condena en firme por tribunal español por doce años de abandono de familia (abandono de familia significa que la mujer se las arregla solita para dar de comer a los niños). Aun recuerdo la cena de despedida que le hizo al Castañeira el Sahid Nizar cuando se fue a una larguisima peregrinación a la Meca, no le valió el Hajj porque dejó a Imam y a los niños abandonados sin dinero, eso lo sabemos todos los de entonces. Menudo pieza el tío, naturalmente se busca la vida razonando malamente por los pelos cómo pegar a las mujeres, pero ignora el citar correctamente los hadices, incluso cuando más falta hace no pone el texto en árabe y sus palabras rezuman el airado odio del hipócrita. Una vez el chico, que es poca cosa, intentó pegar a Imam con el palo de una cortina, pero ella se defendió con el Tasbiz de la misma manera como el peregrino ruso se defendió del lobo en Siberia. Las traducciones de Zacaria son autenticos mazazos, sus palabras agarrotadas las hace indigeribles, dice, por eso los chicos no van a sus clases, que la letra con sangre entra. Alguien así busca tambien pegar a las mujeres. Yusuf Idris tubo la insolencia de tratar con poco respeto en el programa 24 horas de Canal Plus a los Suhada (marroquíes que lucharon en la guerra civil de 1936) del cementerio musulmán de Granada. Bedel de biblioteca que presume de licenciado carece de luces detrás de su careto. Opta por pegar a las mujeres. Del americano con faldita cortita tipo Wuajabi no sé otra cosa sino que opta por pegar a las mujeres. Esta pandilla de los cuatro enteraos es poca cosa, los hombres de verdad no pegan a sus mujeres, ni siquiera se les ocurre, ni mucho menos se ponen a escudriñar torpemente textos para, con todo el morro, justificar sunna contraria a la del Profeta del Islam (la Paz sobre él)..

Pavos y guajalotes