Nazi Luftwaffe sobre Fallujah

Omar Ribelles


El mismo general alemán que les echó 40.000Kg de bombas a los vascos de Gernika aquel 26 de abril de 1937 — los muy malvados escogieron día de mercado de pueblo para agrandar fechoría que Franco siempre negó contra toda evidencia y Picasso pintó en cuadro ordenado por la República para que el mundo entero, horrorizado de antemano por las noticias de la radio, tuviera constancia de la salvajada facha a gente de pueblo pueblo— causando 1.654 muertos y 889 heridos, tuvo la oportunidad de ser ascendido por méritos y ver desde el aire como fundieron (murieron todos menos 5.000) en el invierno de 1942 a los 450.000 guaperas del 6º Ejercito alemán que se tropezaron en Stalingrado con los mismos rusos que en abril de 1945, en plena primavera florida, tomarían con furia Berlín. El karma se paga y no valen las mentiras ni, mucho menos, esos patéticos morros untados en sucio petróleo negro de la siniestra Condolezza Rice.

Fallujah tiene 300.000 habitantes y, al menos, 70.000 no han podido salir del cerco por falta absoluta de medios. Las bombas de ahora, un bombardeo similar al de Bagdad en 2003 que les está cayendo a los de Fallujah, no son las de Franco, y ¡qué medios para echar bombas tienen los condenados! Además las aderezan con uranio empobrecido y mucha tecnología aprendida en muchas guerras. Me decía un amiguete que los veteranos de guerra americanos suman la friolera de 24.000.000, veinticuatro millones de guaperas todos ellos con gafas de sol y soñando un uniforme igualito que el del África Korps de los nazis de Rommel. El mundo no está horrorizado en 2004 por Fallujah, es evidente. El mismo mundo sí que se horrorizó por Gernika en 1937, pasa. Los medios de comunicación saben tratar, de siempre, estas operaciones coloniales de conquista. Edulcoran muy profesional la barbarie blanca de los cristianos. Los musulmanes están ya muy demonizados con las mentiras de los medios y el terrorismo intraestatal de apoyo que comentan hasta el infinito. El genocidio en Fallujah de ahora mismo pasa casi desapercibido. Muchas personas como nosotros sufriendo y muriendo mientras nos preocupan en demasía esos kilos de más. A los que ignoramos Fallujah nos cuenta el karma.

Desde el lunes 8 de noviembre de 2004 ya han puesto, las bombas que tiran los libertadores americanos del Irak en Fallujah, al 50% de las mezquitas destruidas, la ciudad que llaman de las 120 mezquitas. A cada bomba que sueltan los americanos, el altavoz de los minaretes responde con el Takbir: “Allâhu akbar”. Fallujah se da por perdida en los medios, los americanos están bombardeando a tope para que no les falle el show anunciado. Utilizan hasta gas, armas químicas prohibidas, son cobardes sus mimadísimos soldados. 1.700.000.000 de musulmanes contienen la respiración. Pasó con Sarajevo durante tres años. No hay igualdad de medios, las coaliciones de coloniales invasores siempre van pasadas de medios para ganar por goleada. En Omdurman fueron las ametralladoras pesadas de los ingleses contra espadas de risa de los sudaneses. No les importa la destrucción que causan, el sufrimiento, los muertos, los heridos. Van a lo suyo, van al expolio del Pueblo irakí, geopolítica y petróleo, revestidos con la misma santidad que llevaban los 25.000 franceses prisioneros de Bailén. Solo les regresamos 1.000 de ellos a la France después de pasar las de San Amaro. Les pasa a los invasores. Antes o después les pasará a los americanos.