El hombre y la mujer en la luna

 

 

 

 

Omar Ribelles

 

 

El Google, para algunas cosillas, te viene la mar de bien. Lo mismo te compras entradas para el cine que te enteras de que Dante se pasó a los 30 años de Guelfo papista por familia a Gibelino convencido y en el exilio de Verona montándose una Comedia con el viaje nocturno del Profeta al fondo. Cada cual, amigas mías, con su historia.

 

En esas estaba cuando se me ocurrió explicarle a mi sobrina — 10 años, 151 de IQ, inglés, alemán, valenciano, puestíssima, gafas, concertista de violín — lo del hombre en la luna como mentira y no de las grandes. Le digo entonces que se vaya al Google y ponga tres palabrejas a ver que le sale: “moon”, “man” y “fake”. Mi sobrinita que, repito, sabe inglés y por eso la metieron en el colegio alemán a los nueve, me vino al día siguiente con su resumen:

 

El hombre no ha estado en la Luna, es mentira. Lo ves enseguida, me dijo, en las fotos falsas de la NASA y que son la única evidencia que te da la NASA esa para justificar los 30 billones de dólares que le dio el Kennedy antes de que lo mataran en Dallas a más tiros de los que dice el informe Warren. Una bandera ondeando al viento en un satélite sin atmósfera. Ninguna estrella, en ese cielo lunar sin atmósfera, queda recogida en ninguna de esas fotos falsas. Las sombras tienen varias direcciones y tamaños, imposible. Se notan los focos, evidente. Los carretes de fotos Kodak soporte químico antigualla, aunque sean de la NASA, no te aguantan los 130º centígrados de la Luna. Los idiotas que hicieron las fotos ignoraron que, sacando la foto de frente a 10 metros, no le sacas el cogote a nadie. Los cineastas que hicieron las fotos se olvidaron de borrar la “C” que ponen los currantes de Hollywood en el centro de la escena para orientarse. No se enteran de que la fuerza de la gravedad en la Luna es seis veces más pequeña que en la Tierra. Tío, una chapuza.

 

Te quedas frío, lo que puede hacer con el Google una niña que sabe inglés.  Las personas mayores que no saben inglés tienen que tener mucho cuidado con las noticias que les dan por ahí, porque ya afirmaba Clausewitz, el más famoso de los generales alemanes de tiempos de Napoleón, que la mayoría de las noticias son falsas y se utilizan para desorientar. Siendo mentira lo del hombre en la Luna se debiera pensar en que nos han colado mentiras mucho más gordas en las que vivimos y morimos. Hay que tener cuidado. Mucho.

 

Nos la están jugando. A los musulmanes, a todos, nos la están jugando. A los palestinos, esos filisteos del gigante Goliat, los tienen ya, muy castigados eso sí, casi fuera de su tierra de siempre. El 55% de Cisjordania es ya parcela vallada en régimen de propiedad privada judía irretornable, piscina incluida, con el ejército de Israel dentro y los Apache en el aire soltando misiles a troche y moche.

 

Ya os contaré la que hace unos días armaron en París con una mentira gordísima constatada a nivel mundial por todos. Por cierto, mi hija que es bilingüe y cruce de escocesa, inglesa y español, mira el Google en castellano y puso en el buscador tres palabras españolisimas: “Luna”, “hombre” y “mentira”. Te sale casi lo mismo y sirve para los que no saben inglés.