EL ESTATUS DE LA MUJER EN EL
ISLAM
Él preguntarnos sobre el estatus de la mujer musulmana hoy, responde
a que la declaración de igualdad que aparece en las constituciones de todos los
países de tradición islamica, incluido Iran, y que no es sino traducción del
principio establecido en el artículo 1º de la Declaración Universal de los
derechos del hombre y del ciudadano que afirma: “ Todos los seres humanos nacen
iguales en dignidad y derechos”, se pone en abierta oposición a la situación de
desigualdad que exigen a las mujeres los interpreten fundamentalistas del
Coran.
Los textos Coránico, así como los
textos de todas las constituciones de los países islámicos, proclaman la
igualdad de derechos sin distinción de sexos, ni razas, ni religiones, son
ignorados o interpretados a favor de la política sexista y misoginia de la
revolución islamica, por los autores de esta moderna revolución de los
sacerdotes, o estudiosos, o sabios, o interpretes, o como quiera que se le
denomine a esos intermediarios entre el creyente y su conciencia, y su acción.
En definitiva, entre el creyente y su opción voluntaria y libre.
Este fenómeno que
autores como Fátima Mernissi denomina “ Misoginia islámica “ y que se han mantenido como
doctrina coránica desde Mwabiya hasta nuestros días, dejo de tener relevancia
para Occidente hasta los años 80 en que la revolución Iraní llevo a los
Ayatollas al poder político, y se volvió a una teocracia que retornaba a la “
Autentica Tradición” en la cual el “ orden coránico” se basaba en la subordinación de un sexo a otro. Ahora
se ha vuelto a poner en el centro de la atención del debate mundial que
suscitaron las mujeres con declaraciones de instituciones internacionales como
las conferencias de Pekín y siguientes anuales.
La denuncia internacional,
y la condena de practicas aberrantes de mutilación y violencia sobre las
mujeres, se ha identificado por las mujeres que luchan por la igualdad de las
mujeres en el mundo, sobre todo por las mujeres socialistas occidentales, como
consecuencia del sistema religioso, incluso se culpa al Islam de apoyar esta
practica.
Desgraciadamente, a
pesar de las reiteradas condenas de los más prestigiosos doctores musulmanes de
Egipto, Túnez, Marruecos, y España, y a pesar de ser formalmente prohibida su
practica en el sistema publico sanitario de Egipto, algunos imanes ignorantes,
la justifican, basándose en la tradición islamica.
Sobre ellos caerá con
lo que el Coran amenaza a los mentirosos y los que falsifican el mensaje de Alá
a sabiendas. Astagfirullah.
Sabemos que la lucha
política de los ambiciosos patriarcas,
siempre ha falsificado los mensajes de igualdad y fraternidad de los profetas
del libro. Pero la traición al mensaje igualitario del Profeta Muhamad, la paz y
las bendiciones sean con él, se realiza en uno de los ámbitos que el más amaba:
las mujeres. Por eso las mujeres musulmanas sentimos los interpretes misóginos
del mensaje que nos trajo Muhamed ( PyB b) como una doble traición.