Por primera vez la conmemoración del día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres ha provocado en España una amplia movilización política, social e institucional. Concentraciones, manifiestos y todo tipo de actos convirtieron la jornada en un clamor contra la violencia doméstica. Como señaló la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en el Congreso, "ha cesado la hora del silencio".

Una llama recordará desde ayer en el Instituto de la Mujer a todas las víctimas de la violencia doméstica, que fueron homenajeadas por la mañana en un emotivo acto que reunió a representantes del Gobierno, asociaciones y familiares de mujeres asesinadas que apostaron por hacer de esa violencia no sólo un acto injustificable, sino impensable. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, presidió este acto e instó a "crear clamor, enfrentarse al silencio y desenmascarar a las personas y las situaciones que procuran esa lacra". El Congreso aprobó una declaración por la que se compromete a "permanecer alerta" para promover medidas legales contra la violencia de género y a ejercer su función de control para que también lo haga el Gobierno.

Amnistía Internacional señaló, tras entregar 103.000 firmas en el Palacio de la Moncloa, que seis de las mujeres muertas este año a manos de sus parejas o ex parejas, tenían órdenes de protección, lo que significa que el Estado español "ha fallado en su efectiva protección". Numerosas organizaciones y sindicatos se sumaron también a esta jornada con actos y declaraciones.

La portavoz del Servicio de Atención Integral a las Mujeres Víctimas de la Violencia de Género, Marga Bojart, afirmó que en el teléfono que ponen a disposición de las mujeres maltratadas "cada vez hay más llamadas". "Muchas veces lo que necesitan las mujeres es poder hablar con alguien que no dude de ellas y no las victimice", aseveró.

Por otro lado, expertos en periodismo y psicología reunidos en Granada debatieron sobre la influencia de los medios de comunicación. Al igual que existen estudios que corroboran que la divulgación de los suicidios genera una conducta de imitación, "debería estudiarse la relación entre la información de los casos de maltrato con el aumento o no de los mismos", explicó la doctora Victoria Campos. La coordinadora de la Agrupación de Mujeres Periodistas de Granada, Yolanda Gutiérrez, advirtió de que "muchas veces" los medios "justifican" determinadas actitudes al divulgar testimonios de vecinos que declaran su sorpresa por lo acontecido a una mujer con frases como "él la quería mucho". La psicóloga María del Sol López dijo que es muy importante que los medios informen y ofrezcan imágenes de los maltratadores entrando en los juzgados o en las cárceles, "para mandar un mensaje claro de que su conducta está penalizadas".