Omar Ribelles


(Es artículo censurado en su totalidad y no publicado por webislam el 9 de noviembre 2001 ni el 21 de febrero del 2003. Respuesta a artículo apología del terrorismo y a pareja de artículos, doblete envenenado contra el amor de/a Allâh, de agente provocador colocado contra Islam)

 

Cuando un alguien expresa clamorosa satisfacción por el crimen de las Torres gemelas, afirma tontamente que “Islam sin yihad no es Islam”, sugiere al personal que para estar a la altura de lo de las Torres gemelas hay que echarse a los cortijos a degollar sin miedo señoritos, y, proclama, lo proclama, eso si jugando con el determinado/ indeterminado, “un” Mahdi “para las poblaciones más castigadas del Islam y el héroe que estaba esperando todo el tercer mundo...” (Refierese a Osama Ben Laden, ese careto Wuahabi que babea por las comisuras de los labios), el sujeto que se expresa así, por estética, tiene que firmar con nombre y apellido, dar su domicilio y decir a las claras en qué campo lucha. Impresentable un seudónimo con nombre largo impronunciable y apellido que a los españoles les recuerda a las gachises del Paraíso (Abdelwahid Houri/ ¿prima donna?/ ¿pluma?) en articulo que se llama “Jutba (sermón) sobre los recientes acontecimientos”. Al púlpito, para dar sermón (Jutba) se sube con la cara descubierta, sin capucha. En España, capucha, ETA. También es desfachatez llamar sermón a artículo mandado a la agencia EFE, al diario El País, ABC y metido de penalti en webislam hasta que lo sacamos por manifiesta, soez e inadmisible apología del terrorismo.

Es, ya lo sé, el agente especial que nos envían las fuerzas de siempre para anegarnos con sus palabras mentirosas. Tanta mentira encabeza articulo del cruzado sevillano que no podemos por menos que indicarle que el plumero del clero de más clase que luce se lo hemos visto. Los del Opus, los franciscanos, los servicios, nos han metido de submarino a un catequista locuaz que va de tribuno de musulmanes pobres y desposeídos que declara insensato estado de guerra contra la sociedad que le rodea. Como falso musulmán concita con sus perversas palabras la ira del medio en el que vive, no le importa, tiene licencia para matar, a él no le harán nada, a los musulmanes sí. Ni el dominico Vicente Ferrer llegó a decirlo tan dulce: “Precisamente ahora, los musulmanes debemos ser más sinceros que nunca con los no-musulmanes que nos rodean. No podemos ocultarles nuestras razones y nuestros objetivos, porque entonces no lograrán aprender nada de todo este dolor que les hemos causado, ni conseguirán otra cosa en adelante que más dolor.” Vaya con Haya, que quiere engatusarnos con palabritas untadas de guasa sevillana y concentrarnos a todos los musulmanes de España, nativos o no, en los llanos de Albacete y desde ahí, tras cantos y enfebrecidos gritos de ¡yihad!, ¡yihad! dirigirnos con los aperos agrícolas en la mano, hacia la Moncloa y ¿quién sabe?, incluso Paris. Loca con muy malas intenciones es esta que se llama a si misma “prima donna”.

Para cortarle a China los hidrocarburos del Caspio y abrir las puertas del Gran Israel, hay que hacer encaje de bolillos y los americanos los están haciendo usando y abusando de su imperio. Si a esa jugada de futuro le añades lo de la reactivación de la economía ahora, es para nota. No conformes con eso, el equipo técnico y de intereses de papa Bush que tan bien manejó a su agente Sadam Hussein con la Tormenta del desierto, ha continuado en su trascendente labor transformando el secular acoso al Islam en flexible guerra declarada permanentemente a la medida de sus necesidades, irán hasta donde les pete, cuando les pete, de la forma que les pete. El malísimo de Sadam Hussein, genocida de su propio pueblo, ha sido superado con ese monigote frio de diseño, última generación, que es el Osama Ben Laden. Así como los ejércitos de las naciones más poderosas de la tierra se pararon en seco a pocos Km. de Bagdad, jamás se capturará a la saga de los Ben Laden ya que son negocio y los han puesto ahí para eso y no otra cosa. Occidente ha sabido bien diseñar esos dos iconos engañabobos que les dan juego para mantener guerra contra Islam indefinida. Es de risa ver cómo el cruzado sevillano sigue la voz de su amo y nos quiere engañar con sus doctrinejas inspiradas en el póster mudo del Ben Laden a nosotros que, con los amiguetes de la mili, vimos con ojos atónitos a todas esas masas ilusionadas de los desposeídos con lo de que Sadam Hussein ganaba a todos, a todos juntos y en unión, en aquella patética madre de todas las guerras. Mentiras encima de mentiras.

Sistemáticamente quiere Abdelmumin Aya fijar el estereotipo ridículo de musulmán a batir para que las bombas inteligentes de sus brazos seculares tengan el blanco seguro. Un agente provocador que dicta la semblanza, Méngüele sevillano, de lo que las altas estancias pretenden sea el musulmán tipo:

1.- Abdelmumin Aya dice que el musulmán es “frustrado congénito”.

“El Islam no es terrorismo: es guerra abierta, franca y sin mentiras contra los artífices, los defensores y los cómplices de todo ejercicio de tiranía; sin calcular las posibilidades de éxito, porque entonces los musulmanes seríamos como ellos. De esto tampoco quieren darse cuenta los que analizan los hechos: el Islam no quiere el Poder, ningún tipo de Poder. Su misión es guerrear contra cualquier clase de ejercicio de Poder de un hombre sobre otro, de un pueblo sobre otro. Por eso nuestra obligación no es la victoria, sino la lucha.”


2.- Abdelmumin Aya dice que el musulmán es “suicida resuelto”.

“Pero no son ellos los que están dispuestos por sus nobles ideales a dejar sus familias y sus trabajos bien remunerados y acabar consigo mismos contra un objetivo económico y militar, sino nosotros, con nuestros desgarrados corazones.”

3.- Abdelmumin Aya dice que el musulmán es “terrorista de bolsillo, camuflado y traidor”.

“hemos asistido al acontecimiento más importante en la Historia del Islam desde la Toma de Constantinopla, y los hermanos que nos hallamos viviendo en el seno de las sociedades occidentales debemos estar a la altura de las circunstancias.”

4.- Abdelmumin Aya dice que el musulmán es “generador de terror”.

“El miedo es el único sentimiento auténticamente efectivo para cambiar el estado de cosas que podemos aspirar a generar”. “El miedo no tiene cura. Las imágenes de un líder que reivindica seis mil muertos sin perder la compostura, con voz firme y aristocrática y tomando un sorbo de té tras amenazar al Estado más poderoso del mundo, nunca, nunca jamás serán olvidadas por los oprimidos”

5.- Abdelmumin Aya dice que el musulmán está “alimentado con vanas ilusiones y confuso”.

“Reconozcamos los hechos, rechacemos lo rechazable del Islam al que se quiere asociar el gesto de Ben Laden, que es absolutamente todo excepto la amâna con la que están protegiendo a Ben Laden, y, al mismo tiempo, no tengamos reparos en mostrar una sabia complacencia porque este gesto haya dado ilusión, rabia, fuerza a tantos millones de musulmanes que en un estado tan mantenido de miseria habían perdido ya toda capacidad de contestación al poder tiránico de Kufr.”

6.- Abdelmumin Aya dice que el musulmán es “seguidor de carismáticos lideres falsos a lo superman”.

“EEUU era una manzana podrida y no es lo importante si es la lluvia, un pájaro o un rayo lo que la hace caer. Ha sido la fuerza de un hombre la que ha roto para siempre la sensación de seguridad de los EEUU y ahora los musulmanes desde una punta a otra del Planeta tienen un David que venció a Goliat: Osama Ben Laden, un rostro, un nombre propio, eso que parece imposible que surja en una religión sin Iglesia. Un Mahdi para las poblaciones más castigadas del Islam y el héroe que estaba esperando todo el Tercer Mundo...

7.- Abdelmumin Aya dice que el musulmán es “cruel y satisfecho con el mal ajeno”.

“Ben Laden ha hecho lo que cada musulmán y cada musulmana desde Indonesia a Marruecos en sus sueños más fantásticos deseaba que ocurriera.”

8.- Abdelmumin Aya dice que el musulmán es “yihadista”.

“Falso Islam antediluviano con yihâd, o Islam civilizado, hermoso y sin yihâd. Islam sin yihâd no es Islam; es Nueva Era. Islam sin delicadeza, no es Islam; es kufr.”

9.- Abdelmumin Aya dice que el musulmán es “inocentón tirando a idiota”.

“El musulmán no es un manso cordero-como es el cristiano-, pero tampoco un tigre agresivo-como el súbdito chino-; es más bien un elefante, noble y pacífico, hasta que se siente maltratado. Entonces, es peligroso, incalculablemente peligroso..., y que nosotros mismos camuflemos con nuestras palabras el estado actual de extrema irritación que se vive en tierra islámica sólo contribuye a que países de mayoría oligofrénica como Estados Unidos traten de eliminar la ira del elefante a fuerza de puyazos de “justicia infinita”.”

Abdelmumin Aya y cia, meteros en la cabeza que el mejor conspirador es Allâh y que no se le puede engañar, ni siquiera con palabrejas de doctor chiflado que sabe japonés y baila sevillanas en top less de cintura para abajo mientras canta, a tope de guasa, maldita su madre, que “Es Muhammad nuestro modelo porque llegó a estar tan intensamente vivo como un mosquito en su único día de vida”. A los musulmanes nos trae al fresco cualquier cosa que ocurra y mucho más todas vuestras palabras ofendiendo al Profeta, Al Corán, a Allâh. No somos como queréis que seamos, no sois como nosotros somos. Tenéis vuestra forma de ser, nosotros la nuestra. Allâh es grande y Le estamos sometidos. Sabemos que está más próximo a nosotros que nuestra vena yugular.

Abdelmumin Aya, alias Abdelwahid Houri, alias Ali González, alias Haya, alias etc., Cruzado en Sevilla.