Alemania se quita la careta

Rosa Vela Fuertes

 

Alemania insta a los musulmanes a aprender el idioma y mezclarse


Miembros de diferentes partidos de la clase política alemana están difundiendo en los últimos tiempos un mismo mensaje para los inmigrantes, y en particular para los musulmanes: aprendan el idioma alemán e intégrense.
El asesinato en Holanda de un cineasta que criticó al Islam, y el descubrimiento de una supuesta célula extremista musulmana en ese país a principios de mes, desencadenaron un debate en Alemania sobre la posición de los inmigrantes en la sociedad.

El canciller Gerhard Schroeder instó a los musulmanes a aprender alemán y a reconocer las leyes y principios democráticos del país. Otros socialdemócratas han expresado su preocupación sobre "sociedades paralelas."

La líder de la oposición conservadora, Angela Merkel, y el ex canciller socialdemócrata Helmut Schmidt han declarado que la sociedad "multi-cultural" ha fracasado.

Otro destacado político de la opositora Unión Cristiano Demócrata, ha acusado a algunos extranjeros de formar ghettos por desprecio hacia los alemanes.

Los exabruptos han alarmado a los grupos musulmanes, que se quejan de que sus estilos de vida están siendo criticados por un crimen cometido en otro PAíS.

También alegan que sus propios esfuerzos están siendo pasados por alto, como la manifestación contra el terrorismo celebrada el pasado domingo y que atrajo a 20.000 personas mayoritariamente musulmanas en la ciudad de Colonia.

"Es triste cómo se ha desarrollado este debate. No tienen en cuenta a los muchos musulmanes que se han integrado con éxito," diio Ali Kizilkaya, presidente del Consejo Islámico de Alemania. "Además, la integración no puede ordenarse desde arriba. No es una avenida de un solo sentido."

"Si acaso hay una sociedad paralela, puede que sea porque la gente que gana menos tiende a vivir junta. No puedes decir que vivan en estos lugares porque lo prefieran," añadió.


Mehmet Yildirim, secretario general de un grupo musulmán turco dijo que Alemania podría haber hecho mayores esfuerzos cuando empezaron a llegar trabajadores turcos hace cuatro décadas. "La gente debería mirar las cosas de una forma objetiva e informada y hablar después."

"TRABAJADORES INVITADOS"

Alemania ha mantenido un largo debate sobre si es un país abierto a los inmigrantes, aunque ya tiene más de siete millones de extranjeros entre su población de 82,5 millones.

Admite a recién llegados cada año, en su mayoría rusos de origen alemán y solicitantes de asilo, y el próximo año reabrirá sus puertas a emigrantes económicos después de tres décadas.

La mayoría de los tres millones de musulmanes de Alemania son de origen turco, la primera generación de los cuales llegó mediante un programa de la posguerra para atraer a "trabajadores invitados" que finalizó en los setenta.

El término "trabajador invitado" se ha desdibujado, y ahora está considerado políticamente incorrecto, en parte porque muchos se han quedado. Sin embargo, sólo 600.000 de los 2,6 millones de personas de origen turco en Alemania se han convertido en ciudadanos.

Esto se debe en parte a que Alemania no adoptó hasta hace cuatro años una ley que permite a la gente nacida en el país, de padres extranjeros, convertirse en ciudadanos.

Un estudio hecho público esta semana mostró que los descendientes de los "trabajadores invitados" estaban menos integrados y tenían una visión más pesimista que los inmigrantes de origen alemán.

Algunos críticos alegan que este grupo más reciente ha podido integrarse más fácilmente por mejores oportunidades, como cursos de alemán, y una aceptación generalizada de que son alemanes.