Los europeos tienen los musulmanes que se merecen

 

Por Hamdam Mostafavi

¿Qué relaciones mantienen las comunidades musulmanas con los gobiernos de Europa?

Panorama general en cinco grandes países.


"El Islam es la paz", vitoreaban los participantes de una manifestación el pasado 21 de Noviembre en Colonia, en Alemania. Una verdad de útil recuerdo en un mundo en el que la mayoría de los actos terroristas son cometidos en el nombre de ese mismo Islam de paz. "No podemos decir que todos los musulmanes sean terroristas, pero sí debemos confesar a regañadientes que la mayoría de los terroristas actuales del planeta son musulmanes", subrayaba una editorialista del diario internacional árabe Asharq al-Awsat. Con cada nuevo acto terrorista, el malestar de las comunidades musulmanas de Europa crece, entre llamadas de paz y manifestaciones simbólicas.

Tras los atentados de Madrid del 11 de Marzo de 2004, los musulmanes de España desfilaban para decir no al terrorismo. En ese país en el que el Islam forma parte integrante de su historia, la reacción de la comunidad musulmana, compuesta mayoritariamente por marroquíes, ha sido fuerte y unívoca. El 13 de Marzo de 2004, los imanes de España, representados por la Unión de Comunidades Islámicas de España, expresaban en un comunicado su "condena firme, unánime y sin equívoco, de los atentados cometidos en la capital, así como en terrorismo en general". Aunque España sea un Estado laico, el gobierno mantiene unos lazos estrechos con las instituciones islámicas, llegando a subvencionar escuelas y a asegurar la formación de los imanes, en el marco de una política de "convivencia", la coexistencia pacífica.

En Italia, la capacidad de movilización contra el terrorismo de las comunidades musulmanas francesa y española ha suscitado algunas envidias y desencadenado el levantamiento de las organizaciones musulmanas italianas contra los secuestros en Irak de las dos Simonas, cooperantes. El problema al que se enfrentan los musulmanes de Italia es el de su representación. Los 700 000 musulmanes italianos provienen de diversas comunidades que a menudo no comparten la misma lengua. Incluso cuando las principales organizaciones musulmanas existentes militan por el multiculturalismo y la tolerancia, falta aún un movimiento federador de los musulmanes en Italia que les permita unirse para oponerse firmemente al terrorismo.

La presión de los imanes venidos del extranjero

"No a la sangre sobre mi velo", gritaban las jóvenes musulmanas francesas después del secuestro en Irak de los periodistas (entonces retenidos) Christian Chesnot y George Malbrunot. La comunidad musulmana francesa ha sido internacionalmente aclamada por su movilización contra la toma de rehenes. Sin embargo, la postura de los 5 millones de musulmanes franceses permanece indefinida, principalmente por las presiones exteriores. Según el imam Moulay de Marsella, el 70% de los imanes que predican en Francia son autoproclamados. Las cifras del Ministerio de Interior francés revelan que sólo un 10% de los imanes son ciudadanos franceses y que tan sólo el 50% domina el idioma francés. Nada impide a un extremista proclamarse imam y venir a predicar. Desde Julio de 2003, más de una docena de imanes han sido objeto de arrestos extraditorios por parte de las autoridades francesas. El imam de Vénissieux, en la periferia de Lyon, Abdelkader Bouziane, había provocado la indignación del resto de la comunidad al mantener propósitos reaccionarios sobre el tratamiento a infligir a las mujeres. Según Ahmed Sallam, éditorialista del diario argelino Liberté y autor de Djihad en Europa, "dos años después de la creación del Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM) [supuestamente organizador de la representación de los musulmanes franceses], se mantienen los mismos problemas". Imanes autoproclamados continúan difundiendo mensajes anacrónicos entre una población compuesta esencialmente por jóvenes provenientes de la periferia, por lo tanto fáciles de manipular".

El Reino unido también se enfrenta a la influencia de los imanes venidos del extranjero. Recientemente, los sermones envenenados delimam Abú Hamza en la mezquita de Finsbury Park, en Londres, han recordado al Reino Unido el problema de la integración de esos dos millones de musulmanes, que no se manifiestan mucho en contra del secuestro de británicos en Irak. La población musulmana, en su mayoría pakistaníes, a veces incluso proveniente de la propia provincia, se ha replegado sobre sí misma para formar una sociedad paralela. El Reino Unido puede estar pagando hoy su no-asimilación de las comunidades musulmanas.

Proponer una auténtica alternativa a los musulmanes de Europa

Elasesinato de Theo Van Gogh en Holanda ha conmovido a la comunidad alemana, como lo demuestra la manifestación del pasado 21 de Noviembre en Colonia. Respondiendo a la llamada de la Unión islamo-turca, 20 000 personas se reunieron para desfilar bajo el lema "Cogidos de la mano, por la paz y contra el terror". En Alemania, el 70 % de los 3,5 millones de musulmanes son turcos cuya actitud respecto de la religión es menos rígida que la de las poblaciones de origen árabe o pakistaní. Pero la religión conoce también una revigorización en esta comunidad, que afirma así su identidad musulmana y reivindica con orgullo sus orígenes.

Esta visión general permite ver que, cuanto más constituida e integrada está la comunidad musulmana, con más firmeza se expresa su reacción contra el terrorismo. Pero practicar su religión sin someterse al fundamentalismo no podrá convertirse en una realidad hasta que los países de Europa no propongan una alternativa real a los musulmanes. "Hay una tendencia europea a asimilar el Islam con el fanatismo, y los gobiernos deben tomar medidas para enfrentarse a este prejuicio negativo", afirma Jocelyne Cesari, investigadora del CNRS y profesora de la universidad de Harvard. Para esta especialista del Islam en Europa, "los gobiernos de la Unión europea tiene los musulmanes que se merecen".