LA ALIANZA DE LAS CIVILIZACIONES

Por Guillermo Balbona

La apuesta por el conocimiento, la educación y la cultura, frente a la gran falacia y falsedad del llamado 'choque de civilizaciones'; el convencimiento de que el terrorismo «a quien más ha perjudicado» ha sido al propio mundo del Islam; y la idea de que la propuesta de una 'Alianza de las Civilizaciones', pese a su indefinición y falta de articulación, es un proyecto «coherente y digno de tener en cuenta», configuraron las reflexiones más llamativas expresadas ayer por un grupo de expertos en torno a a la 'Multiculturalidad y paz', territorio de debate que propuso la Asociación 'Cantabria por la paz', con motivo del 56 aniversario de la Proclamación de Derechos Humanos.

En la tribuna del Ateneo de Santander intervinieron diversos expertos en arabismo, culturas del Magreb, inmigración y racismo, procedentes de distintas universidades españolas. El rector de la Universidad de Cantabria, Federico Gutiérrez Solana, que apostó por el valor de la «palabra como antítesis de la violencia» y subrayó «la importancia de la educación y el conocimiento» como pilares que garantizan la convivencia libre en el mundo, moderó el debate.

El arabista y profesor emérito de la Universidad Autónoma de Madrid, Pedro Martínez Montávez, se mostró convencido en su retrato de que «el terrorismo a quien más ha perjudicado es al Islam y lo ha hecho de forma irreparable», precisó. Destacado especialista por su capacidad investigadora y docente, el profesor abogó por «la educación y la cultura como camino que evite el pensamiento reduccionista y la asimetría existente a la hora de valorar actos del mundo occidental y del mundo islámico».

De manera contundente expresó que «nombrar el Islam es ahora mismo como nombrar una bicha lo que constituye una idea basada en los tópicos, la ignorancia y la falta de respeto, además de una carencia de conocimiento».

Así rechazó expresiones extendidas «como denominar al terrorismo islamista, terrorismo islámico», que conllevan «el mismo error que al confundir los términos Madrid y madridista o partidario y partidista». A propósito de la propuesta del presidente José Luis Rodríguez Zapatero sobre la creación de una 'Alianza de Civilizaciones' entre «el llamado mundo Occidental y el ámbito de los países árabes y musulmanes», Martínez Montávez destacó la «coherencia» de la idea, pese a ser un planteamiento «aún no articulado ni definido, pero sí digno de tener en cuenta». El arabista hizo hincapié en que el tratamiento del Islam es muy «complicado» y debe partirse de algo «muy concebido y estructurado» y consideró que los perfiles y acercamientos a la realidad árabe y del Islam se fundamentan siempre en reduccionismos de la realidad. Experto en la sociedad civil del Magreb, el profesor de la Universidad de Granada, Carmelo Pérez Beltrán, opinó que «para que exista igualdad de género, lo primero es conseguir una democracia saneada y una educación en valores democráticos», pero recalcó que en los últimos años «se ha producido un importante avance de las mujeres en el mundo árabe gracias al acceso a la educación, al mundo laboral y los métodos anticonceptivos».

Populismo y tradición.

Finalmente, el profesor de la Pompeu Fabra, Ricard Zapata, aseguró que «la multiculturalidad no es un ideal a alcanzar en sí mismo, sino un hecho que se debe gestionar a través de criterios democráticos y liberales».

Zapata, que investiga los problemas que encuentra la democracia liberal en los contextos de multiculturalidad, se mostró convencido de que existe «un nuevo enfoque de ciudadanía en torno a la interacción entre inmigración, políticas y sociedad», pero llamó la atención sobre dos tipos de discurso político que le preocupan: «los que recogen argumentos del populismo pensando en el interés de los votos y los que recurren a la tradición anti Islam y anti marroquí, que se deben revisar».