¿Dónde está el clítoris de las seguidoras del imam de Fuengirola?

Omar Ribelles


Hartos nos tiene el imam de Fuengirola y toda esa caterva de imames que le son afines, codo con codo y sólo pendientes a las consignas de su señorito, el que les paga todos los meses su sueldo, esperanza, báculo y anhelo de su vejez de hombres gordos, sin pena ni gloria, a los que no les queda otra cosa por delante en la vida que el buen yantar, días y ollas. Hombres inútiles, cansinos predicadores sin oficio ni beneficio, al servicio de un señorito malvado al que temen y que extiende por toda la tierra la corrupción contra el muy claro mensaje de Allâh. Muy hartos nos tienen porque, canalla infame de fe mentida, tienen la osadía de mentir a sabiendas y decir para, repito, cuidar de su sueldo, que Allâh en el Corán o el Profeta en su Sunna permiten a los peores hombres pegar a la más clara de las teofanías (manifestación de Allâh) que es la mujer. Creedme si os digo que me hago cruces pensando en cómo esta gentuza es capaz de enfrentarse con mentira a Allâh y su mensaje clarísimo, a la Ley del país que les acoge, enconarse contra Sentencia en firme de Juez español y tener el morro de reclamar no se qué derecho para seguir autorizando a los peores hombres a pegar a sus mujeres cuando les pete con varita fina para así no dejar marcas delatadoras y causar más daño psíquico y moral que físico.

Es inadmisible que un egipcio tipo bombilla (culo gordo y cabeza pequeña) harto de calderadas de habas cocidas y todos sus gases subsiguientes, inmigrante a sueldo de potencia extranjera, un desertor de la hambre, tenga la osadía de blandir su varita frente a todo lo divino y todo lo humano empezando por Allâh, siguiendo por esa FEERI burladora y tan sin autoridad, pasando por el Juez de Barcelona que le condenó y aplicó de oficio al imam el beneficio de libertad condicional, el Ministerio Fiscal que vigiló su libertad condicional y se tomó muy a mal la reincidencia inaudita del imam de Fuengirola y acabando por esa pobre “mujer desconocida” que recibe paliza anónima por haber tenido la desgracia de casar con el peor de los hombres. Es inadmisible, porque este imam de Fuengirola y sus hermanos imames cofrades, todos ellos miembros de la Cofradía de la Santa Nómina, tienen a la varita que pega sin dejar marca en manos y pies principalmente como puntita de todo un Iceberg de horrores. Sí, para el imam de Fuengirola y demás imames la varita es tan solo la leve y suave puntita de un Iceberg de infamias contra la mujer, a saber y tomad buena nota que por costumbre secular se os olvida lo que le pasa a la mujer hoy y ahora:

UNO.- La varita en alto del imam de Fuengirola esconde sus torvos pensamientos sobre la ablación de clítoris y otras vilezas en racimo cuyo nombre son infibulación (cosido) de labios menores y mayores. Como egipcio que es este imam a sueldo en Fuengirola, debemos tenerle en cuenta y estarle muy al loro porque entre el 80% y el 98% de las mujeres egipcias tienen hecha la ablación total del clítoris (el Diario El País es el que dice el 98%). En la Seguridad Social, gratis. Una aberración nacional escalofriante de todo un pueblo al que pertenece el imam de Fuengirola (Málaga). Por eso me pregunto al comienzo de estas letras en defensa de la palabra de Allâh y en contra de la infamia de los imames a sueldo que desconocen todo, desde las palabras de Allâh hasta el idioma árabe que farfullan y el respeto debido a la integridad humana que exige el Corán: “¿Dónde está el clítoris de las seguidoras del imam de Fuengirola?”.

Matemáticamente, una a una, tienen escasamente una posibidad entre cinco de llevarlo puesto. Descarnada la pregunta, insolente, pero correcta. Es pregunta de Derechos Humanos mínimos. Por ella Cervantes amó a Don Quixote. La respuesta la esconde la varita incansable del imam de Fuengirola y de los otros imames, cual capote en manos de toreador famoso: Agita la varita porque está distrayéndonos de cosas peores: ese clítoris que no llevan más de 150.000.000 de musulmanas (y eso sin contar lo que le hacen a las indonesias). Pregunto al Ministerio Fiscal correspondiente, sea el que cabreado ha quitado el beneficio de la libertad condicional al imam de Fuengirola por contumaz y reincidente, sea otro Ministerio Fiscal menos ocupado: ¿Dónde está el clítoris de las seguidoras del imam de Fuengirola? Pregunto: Si un porcentual significativo, ¿cuál?, no lo llevaran, ¿sería delito perseguible de oficio por el Ordenamiento jurídico español? Los del Pueblo español tendríamos que saber algo al respecto. Tenemos derecho, viven en España y a mi hija, a la de Jadicha Candela, a muchas españolitas, gentuza de la cuerda del imam de Fuengirola que se las daba de autoridad religiosa como él, les dijeron, en la mismísima Barcelona de Pujol que se lo tenían que hacer para poner su sexualidad al 30% (¡!). Las chicas españolas, de entrada, ni caso. Pero las seguidoras del imam de Fuengirola están más sin defensas. De entrada, la víspera del día en que pusieron al imam de Fuengirola en la cárcel de Alhaurin de la Torre, una manifestación de unas 50 personas con muchas mujeres dentro apoyó, la mayoría eran sus familiares y amigos, los que le apoyan dicen que han recogido 8.000 firmas pidiendo su liberación, ¿será por el carisma?, a este egipcio gordo que ha escrito, publicado y por ello ha sido encarcelado, un manual de cómo pegar a la mujer sin dejar rastro. Es preocupante, yo veo aquí manifestación externa de un nuevo síndrome con mayor entidad que el tan socorrido síndrome de Estocolmo. Un líder digno de toda sospecha, ¿qué las da?, aferrado a una varita popular que a mi se me antoja sólo puntita, puntita de Iceberg que puede hacer estragos en el síndrome de sus seguidoras.

DOS.- La lapidación de la mujer. Introducida por los antecesores de los señoritos del imam de Fuengirola contra las palabras expresas y clarísimas del Corán (Surat 24, Ayats una y dos) mediante hadices falsos de raíz que burdamente mienten sobre las palabras del Profeta y del Califa Omar. El imam de Fuengirola, así como todos los imames a sueldo, estudiantillos menguados hambrientos siempre, pasados por las universidades islámicas a la violeta, pensando en sus estudios para pane lucrando únicamente. Están con esto de la lapidación en su panoplia, no dicen nada, callan y no olvidan jamás al señorito que les paga y que práctica lapidación en todo territorio nacional en el que manda. Tienen a la lapidación de la mujer como un derecho pío religioso saludable, un ideal, en contra de las palabras expresas del Corán. Estad seguros que tras la varita del imam de Fuengirola y de sus inseparables cofrades, se esconden incontables infamias. Posiblemente el clítoris de sus seguidoras con el síndrome ese todavía sin nombrar. Prerrequisito imprescindible para casarlas bien en muchas kulturas. Mao Tse Tung y Ho Chi Ming tuvieron que cortar el cuello de muchos padres antes de que todas las madres dejaran de romper los pies de sus hijitas. Costó muchas cabezas paternas tener a todas las mujeres chinas y vietnamitas menores de treinta años en este 2004 sin los dedos de los pies tocando el talón correspondiente. Lamentablemente el clítoris es menos ostentoreo que los pies destrozados en mujer que apenas puede andar (“la mujer la pierna rota y en casa”). El Ministerio Fiscal sólo ve, de momento, la varita que no deja marcas del imam de Fuengirola y lo ha puesto en la cárcel.