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FUSUS AL-HIKAM
LOS SELLOS DE LA SABIDURIA
MUHYI L'DIN IBN AL-ARABÍ
EL SELLO DE LA UNIDAD EN LA PALABRA DE MUHAMMAD. (Ultimo Capitulo)

            Su sabiduría es unicidad porque él es la criatura más perfecta de la especie humana.

            Por esta razón la Orden empieza y termina con él. El era ya un profeta cuando Adán todavía estaba entre agua y arcilla, y su estructura elemental era el sello de los profetas.

            El primer singular es tres, y lo que se añade a esta primera forma de singular viene de este. El profeta (paz y bendiciones sobre él), es la prueba más segura de su Señor, por esto se le dieron las palabras de todas las cosas nombradas con los nombres de Adán. El profeta (paz y bendiciones sobre él), constituye la prueba en su triplicidad, y esto es una prueba por sí misma. Su realidad supone la primera unicidad de la que toma forma la triplicidad. Por esta razón, dijo sobre el amor, que es la raíz de la existencia: "El me hizo amar tres cosas en vuestro mundo", por la triplicidad que hay en él, y mencionó "las mujeres, el perfume y el frescor de sus ojos en la oración".

            Empezó mencionando a las mujeres y terminó con la oración, porque la mujer es parte del hombre en la raíz de la manifestación de su origen, y el autoconocimiento del hombre precede al reconocimiento de su Señor. Por eso dijo "quienquiera que se conozca a sí mismo, conoce a su Señor".

            Puede decirse que este hadiz supone la prohibición de la gnosis y la imposibilidad de llegar a Allah, y sería correcto, pero podría decirse también que este hadiz es la afirmación de la gnosis.

            En el primer caso, consiste en conocerse a sí mismo: si no te reconoces a tí mismo, no reconoces a tu Señor; en el segundo caso, si te reconoces a tí mismo, reconoces a tu Señor.

            Muhammad fue la prueba más clara de su Señor, así, cada parte del mundo indica su raíz, que es su Señor, ¡entiende, pues!. El fue creado para amar a las mujeres, por lo que suspiraba por ellas, como corresponde al anhelo del todo por su parte. Esto se deduce de las palabras de Allah al crear al hombre, "y Yo insuflé Mi aliento en él", y se describió a Si Mismo con un intenso anhelo por reunirse con los que Le anhelan, y dijo: "Oh Daud, tengo un intenso deseo por ellos", refiriéndose a los que suspiran por El y a un encuentro muy particular. El profeta (paz y bendiciones sobre él), dijo en un hadiz sobre el dajjal: "Ninguno de vosotros verá a su Señor hasta que muera", sin embargo Allah deseará a los que se aproximan y a pesar de que El les ve y quiere que ellos Le vean, la situación en que se hallan lo impide. Lo mismo sucede con Sus palabras: "...hasta que Nos sepamos", a pesar de que El es el Conocedor. El que busca desea este último atributo que solo tiene existencia con la muerte.

            De esta forma prueba Allah el deseo de ellos por El, como dijo en el hadiz de la indecisión, que guarda relación con este asunto: "No dudo de nada de lo que hago, excepto de tomar el aliento de mi esclavo adicto, porque él odia la muerte y Yo odio hacerle morir, pero debe encontrarse Conmigo". Transmite buenas nuevas, pero no le recuerda que ha de morir, porque no quiere apenarle con la mención de la muerte. El hombre solo se encuentra con Allah después de la muerte, tal como el mensajero (paz y bendiciones sobre él), dijo: "Ninguno de vosotros verá a su Señor hasta que muera". La razón por la que dice "él debe encontrarse Conmigo", es porque desea que exista esta relación, por eso deja bien claro que insufló en el hombre algo de Su espíritu, de forma que Allah solo le desea a él. Allah lo creó en Su forma porque este procede de Su espíritu.

            La constitución del hombre está formada por cuatro elementos corporales llamados humores. De Su aliento procede la combustión de lo que en el cuerpo toma la forma de mezcla. En su constitución, el espíritu del hombre es de fuego, por lo que fué necesario que Allah hablara a Musa solamente en forma de fuego. Si su constitución viniera de la naturaleza, su espíritu habría sido de luz. Allah alude a esto con el "soplo", que indica que proviene del aliento del Misericordioso; es por medio de este aliento, que es el soplo, por lo que el hombre se manifiesta como procedente de Allah.

            Por la predisposición de aquél que fue insuflado, la combustión es fuego y no luz. El aliento de Allah está oculto en aquello por lo cual el hombre es hombre. Allah sacó del hombre otra persona con su misma forma llamada mujer, que aparece en la forma del hombre, y este la desea con el deseo de la cosa por sí misma, y ella le desea con el deseo de la cosa por su hogar.

            Allah hizo al profeta (paz y bendiciones sobre él) amar a las mujeres, porque Allah ama al que creó en su forma. Allah hizo a los luminosos ángeles, a pesar de la magnitud de su poder y su estación, y la sublimidad de su naturaleza, postrarse ante el hombre. De ahí proviene la afinidad que se produce, en forma compartida, entre el hombre y la mujer, y entre Allah y el hombre. La forma es la afinidad más grande y la más gloriosa y perfecta. Esto hace un par, quiere decirse, esto duplica la existencia que pertenece a Allah, como la mujer por su existencia duplica al hombre y hace de uno un par. Tres aparecen: Allah, el hombre y la mujer. El hombre desea a su Señor, que es su origen, como la mujer desea al hombre. Su Señor le hizo amar a las mujeres, como Allah ama al que existe en Su forma. El amor del profeta se produce hacia Aquel del que ha sido formado, que es Allah. Por esta razón (paz y bendiciones sobre él), dijo: "El me hizo amar", y no dijo "yo amo" por sí mismo, aludiendo a la relación de su amor por su Señor en Cuya forma es. En el amor por su mujer, el profeta (paz y bendiciones sobre él), la ama por el amor de Allah por él, según el modelo divino. Cuando un hombre ama a una mujer, desea la unión. Tal es la meta de unión que existe en el amor. En la forma de la constitución elemental, no hay mayor unión que el matrimonio. En este deseo se involucran todas las partes, y es la razón de la prescripción de un ghusl completo para la purificación de la unión matrimonial. La purificación envuelve al hombre, así como la aniquilación en la unión matrimonial es completa en la obtención de los apetitos.

            Allah es muy celoso del esclavo. Si el esclavo ha encontrado placer en otro distinto que Allah, debe purificarse por el lavado completo -ghusl- para retornar a El, en Quien fue aniquilado y esto es todo.

            Cuando el hombre es testigo de Allah en la mujer, su testimonio se realiza en la pasividad. Cuando el hombre es testigo de Allah en sí mismo, considerando la aparición de la mujer en sí mismo, su testimonio se realiza en la actividad. Cuando él es testigo de Allah por él mismo, sin la presencia de ninguna forma que proceda de El, da testimonio en lo pasivo, directamente de Allah, sin intermediario. Su testimonio de Allah en la mujer es el más completo y perfecto, porque da testimonio de Allah como actor y como sujeto pasivo.

            Por esta razón el profeta (paz y bendiciones sobre él), amaba a las mujeres a causa de la perfección del testimonio de Allah en ellas, puesto que no se puede dar testimonio de Allah fuera de lo material. Allah, el Mas Alto, es por esencia independiente de los mundos, y en este sentido el testimonio sobre El es imposible, ya que el testimonio solo es posible sobre la materia. El testimonio de Allah en las mujeres es el más grande y perfecto. La unión más grande es el matrimonio. Es como la proyección de la voluntad de Allah para crearle, sobre el que ha creado en Su forma. Allah ve Su propia forma en el hombre. Es más, Allah se ve a Sí Mismo. Allah le dio forma y lo armonizó y sopló Su espíritu, que es Su aliento, en él. Exteriormente es creación, interiormente es Allah. Por esta razón, Allah describe la estructura de la creación así: "El -Exaltado sea- tiene "el dominio desde los cielos", -que son la altura de la tierra-, "a la tierra", -que es lo más bajo de todo-, porque es el más bajo de los elementos. Utilizó el término mujeres (an-nisa) que en su articulación es un plural sin singular; por esta razón dijo: "El me hizo amar tres cosas en vuestro mundo: las mujeres...", y no dijo "la mujer". El profeta (paz y bendiciones sobre él) había observado que provenían de él en su existencia. La palabra an-nisa significa también posposición. Allah, Exaltado sea, dijo: "El mes aplazado es un incremento de kufr", y la venta "nasi'a" es una venta a plazos. Por eso dijo "an-nisa".

            El profeta (paz y bendiciones sobre él), amaba a las mujeres por su rango, que es el lugar de lo pasivo. Ellas son en relación a él como la naturaleza es en relación a Allah, en la cual Allah abrió las formas del mundo por medio de la proyección de Su voluntad y Su mandato. Como el matrimonio es una proyección de la voluntad en el mundo de las formas elementales, y el deseo lo es en el mundo de los espíritus luminosos, como el proceso que sigue el orden de las premisas y su significado a través de la deducción. Todo esto es la unión de la primera unicidad en cada uno de estos aspectos. Cualquiera que ame a las mujeres en esta medida, las ama con amor divino. Cualquiera que las ama siguiendo exclusivamente un apetito natural, se priva a sí mismo del conocimiento de su apetito. Para estos, la mujer es una forma sin espíritu. Sin embargo esa forma en el corazón de la materia es la esencia de un espíritu, pero ello no es percibido por el que se allega a su mujer -o a cualquier mujer- por pura gratificación, sin percibir aquello para lo que es; es más, no tiene conocimiento de sí mismo, como cualquiera que no le conozca de manera que se pueda conocer.

            Uno de estos dijo: "La gente está convencida de que soy un amante, aunque no conoce el objeto de mi pasión".

            Así sucede con el que ama la gratificación: ama el lugar donde esta se produce, que es la mujer, pero el núcleo de la cuestión es oscuro para él. Si lo hubiera sabido, lo conocería por quien tiene placer, y quien es el que tiene placer. Habría sido perfecto.

            De forma similar, la mujer tiene un grado más bajo que el hombre, de acuerdo con las palabras de Allah: "En cuanto a los hombres, ellos tienen un grado sobre ellas". El que ha sido creado en su forma, es inferior al que ha sido creado en la forma de Allah, aunque esta tenga la misma forma. Este es el grado por el que Allah se distingue de la forma, El es independiente de los mundos y el Primer Actor. La forma es el segundo actor, y no tiene la unicidad que tiene Allah. Los orígenes se distinguen por grados. Allah da a cada cosa su creación, tal como a cada gnóstico le da de acuerdo a su petición.

            El amor de Muhammad, (paz y bendiciones sobre él) era por el amor divino. Allah otorga a cada cosa Su creación, y esta es la fuente de la verdad.

            El solo otorga la creación por méritos, por eso la creación merece ser nombrada, por ser meritoria en esencia.

            El profeta (paz y bendiciones sobre él), puso primero a las mujeres porque están en lo pasivo, como la naturaleza precede a aquello que existe por la forma. La naturaleza es en realidad el aliento del Compasivo, las formas del alto y bajo universo se introducen dentro de este por la difusión del aliento de Allah en la esencia, joya primordial, particularmente en el mundo de los cuerpos. En cuanto a la difusión por medio de los espíritus lumninosos y sin accidentes, es otra difusión.

            El profeta (paz y bendiciones sobre él) pone en este hadiz lo femenino antes que lo masculino, porque quiso resaltar la importancia de las mujeres. Por eso dice  "Zalaz" (forma femenina de tres), en vez de "zalazha" (forma masculina de tres), y el perfume, que es masculino, entre ambas.

            La costumbre de los árabes consiste en que el masculino prevalece sobre el femenino. Cuando dicen "las Fatimas y los Zayd salieron", dicen jarayu y no dicen jarayna . El masculino, aunque solo sea uno, tiene prevalencia sobre el femenino, aunque este último sea un plural. El profeta (paz y bendiciones sobre él) era árabe, por lo que respetaba el significado original, y mostraba su amor por lo que no había sucedido por su propio amor.

            Luego, Allah le informó de lo que no sabía, y la bondad de Allah para con él fue grande. Cuando utiliza la palabra zalaz sin ha, lo femenino toma prevalencia sobre lo masculino. ¿Quién conoce mejor que el profeta (paz y bendiciones sobre él) las realidades, y quién es mas fuerte en el cumplimiento de las obligaciones?. Y después lo selló de igual manera que lo comenzó: con un femenino, terminó con el salat , que es femenino, poniendo el masculino entre ellas. Comienza por las mujeres y termina con la oración, y ambas son femenino. El perfume, como la existencia, estaba entre ellas. El hombre está entre la esencia de la cual procede, y la mujer que procede de él, por lo que está entre dos femeninos, la forma de la esencia y un femenino verdadero. De forma semejante, las mujeres son un verdadero femenino y la oración no es un verdadero femenino. El perfume es un masculino entre dos femeninos, al igual que Adán se encuentra entre la esencia, de la cual le viene su existencia, y Hawa, que existe a partir de él.

            Si quieres, puedes decir "atributo" ( sifa ), que es femenino, si quieres puedes decir "poder" ( qudra ), y es también femenino. Puedes pertenecer a la escuela que quieras, pero siempre encontrarás que lo femenino tiene prevalencia incluso entre la gente de la causa ( illa ), que hace de Allah una causa en la existencia de la forma, y causa es femenino.

www.an-nisa.es 2010