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COMUNICADO DE APERTURA DEL CONGRESO DE MUJERES MUSULMANAS DE VALENCIA

Las organizaciones de mujeres musulmanas españolas y que vivimos en España, organizadoras y asistentes a este congreso de Valencia, queremos realizar, en el acto de apertura al mismo la afirmación de que es propio dentro de la doctrina de  Islam la defensa de los principios de igualdad y de dignidad del ser humano, sin que estos principios pueda ser menoscabados por razón del sexo de uno de los sujetos, y en consecuencia, afirmamos rotundamente nuestra condena  de la violencia domestica contra las mujeres o contra cualquier ser humano o ser vivo pues entendemos que tanto en  el Corán como en los hadices del Profeta se califican estas conductas como rechazables y contrarias a los principios fundamentales que informan todo el sistema de pensamiento y valores islámicos.

        Así lo tienen declarado también todas las autoridades o gobiernos de los países con población mayoritariamente musulmana tales como Kuwait, Egipto, Malasia, Marruecos, Mauritania, Iraq, Irán, Jamahiriya Arabe Libia, Indonesia, Omán, Brunei Darussalam, Yemen, Emiratos Arabes Unidos, Bahrein, Líbano, Túnez, Argelia, Iraq, Etiopía, Marruecos, Qatar, República Arabe Siria, Pakistán, Nigeria, Comores, Bangladesh, Jordania, Chad, Camerún, Palestina, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía, entre otros, suscribiendo acuerdos internacionales tales como la Carta Fundacional de Naciones Unidas firmada en 1945 y suscrita y ratificada por todos los países antes citados, que recoge el compromiso de reafirmar la fe en los derechos fundamentales, en la dignidad y el valor de la persona, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres , compromiso este que se ha desarrollado en numerosos documentos  y textos legales que reflejan la sensibilidad de toda la comunidad internacional respecto a la eliminación de la discriminación y la desigualdad por razón de sexo.

Desde el año 1975, año declarado Año internacional de la mujer, todos los países que integran la comunidad internacional han venido celebrando conferencias mundiales sobre el asunto de la igualdad de derechos de la mujer, la última de las cuales celebrada en Beijin del 4 al 15 de septiembre de 1995,realizo una evaluación de los progresos mundiales con relación a la lucha contra toda discriminación por razón del sexo en las dos décadas transcurridas desde 1975.

En esta ocasión, fueron ratificadas las resoluciones 112 a 1130 según las cuales " La violencia contra la mujer viola y menoscaba o impide el disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales, siendo su erradicación un problema que incumbe a todos los Estados y exige que tomen medidas al respecto"  estas declaraciones por la que se obligan a adoptar en sus territorios medidas integradas para prevenir y eliminar la violencia contra la mujer, son de obligado cumplimiento también para todos los ciudadanos y ciudadanas de los Estados que han firmado el tratado internacional, especialmente los musulmanes estamos obligados a respetar las decisiones de nuestras autoridades siempre que se dicten dentro del marco permitido en el Corán.

Como mujeres españolas o que vivimos en uno de los Estados firmantes del tratado de Beijin de 1995, pero más aun como musulmanas, dado que nuestro Profeta fue un pionero en exigir el respeto y la dignidad debida a la mujer catorce siglos atrás, declaramos que la igualdad, la colaboración entre hombres y mujeres y el respeto a la dignidad humana no solo es una necesidad sino una posibilidad real, pues este principio debe estar presente en todos los estadios sociales, pero sobre todo en el ámbito educacional que debe enseñar a nuestros hijas e hijos el respeto propio, el respeto mutuo y la cooperación entre mujeres y hombres.

        Por otra parte, para evitar cualquier tipo de equivoco en cuanto a la postura de las organizadoras de este Congreso de mujeres musulmanas, hemos de dejar constancia de que cualquier manifestación en sentido contrario a la declaración anterior, tal como la realizada en alguna reunión de musulmanes hace poco, se debe al criterio personal del que lo realice, sin que pueda atribuirse a las organizadoras, ni a las invitadas, todas las cuales nos solidarizamos con la condena tajante a todo maltrato físico o psíquico, que se realice injustamente contra un ser humano o contra cualquier ser vivo.


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