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 Enlace a la exposición Chelete

ELOGIO A LA FIGURACIÓN

DEDICATORIA .  A LA MAESTRA PINTORA CHELETE MONEREO VELASCO, BENDITA SEA, QUE LE  SEA OTORGADA LA RECOMPENSA POR EL GRADO DE EXCELENCIA DE SU GRAN OBRA.

INTROITO

ELEGÍA DEL ARTE DE PINTAR

 

Ordalías de la Musa a la Artista Pintora. ¡Oh pintora! Escucha a la poeta a través de la que te habla la Musa: ¡Traslada al lienzo la vieja Sabiduría de la Maga: pinta con el negro y con el rojo!. ¡Pinta! con la sangre y con el miedo!. Como la Maga eterna, muéstranos, con tu Arte, lo que cazaremos hoy. ¡Pinta la loba corredora!. ¡Pinta nuestros temores negros convertidos en arboles robustos!. ¡Pinta la luz con tus sombras viscosas!. ¡Machaca malaquita, y recoge las lagrimas verdes de piedra!. Sé paciente al machacar, realiza tu Arte para granular, para moler la piedra y volverla obediente, y luego toma el finísimo polvo verde que resultó de tu paciencia y sumérgelo en aceite sagrado para que dance libre y cante tu canción: Tu canción, Artista Pintora Chelete Monereo, es Libertad. El Arte de elegir entre él Sí y el No. El Arte de mantener un equilibrio perfecto entre la atracción y el rechazo, en el filo de la Compasión. ¡Oh  Maestra! ¡Pinta para que nos alcance a todos tu compasión, y escancia el Vino para las almas sedientas!. ¡Pinta para alimentar a  corazones sin esperanza!.¡ Pinta sobre el blanco de lo que no ha nacido aún, que es el abismo amenazante del vacío!. ¡Rellénalo de Signos para que podamos comprender tus vecinos dotados de intelecto!.¡Pinta el aroma del germinar constante!. ¡ Pinta el embriagador olor a azahar del valle donde elegiste tu morada, donde vives en el Jardín con el Amado!. ¡Pinta él tuú, tuú, tú, del arrullo de las tórtolas que reposan en tu Huerto Cerrado de Sabiduría!. ¡Pinta a la joven palmerita ignorante inclinando su delgado tallo contra la brisa, para doblarse y no quebrar!. ¡Pinta la gran palmera majestuosa y solitaria que cada año, orgullosa, sacrifica sus palmas para ganar altura!. ¡Pinta al pez en su pecera. ¡ Pinta el Conocimiento, el éxito de la autorrealización!,  y ¡Pinta al Dios, y a Su libertad que es nuestra Imagen y Semejanza,  para que sepamos que el Uno se oculta detrás de todas las Formas y Figuras  que Su Libertad adopte!. ¡Enséñanos a todos la lección de tu Arte sublime!.

 

Votos de las hermanas iniciadas. Tu Arte, Chelete, esta hecho de pura Luz brillando de alegría. ¡Cómo saboreas lentamente, inclinada sobre el Atanor, todos los dones amorosos y como los cosechas con prontitud y los engarzas en nuevos colores inventados por tí para regalarlos uno a uno. Inicias tu Obra con los tres colores esenciales: rojo, amarillo y azul, que por tu destreza se transforman en seis, con el verde, el anaranjado y el violeta, que es el morado del logro y del contento. Absorta en tu Arte, el Arte alquimista de la vieja Maga, haces que los colores crezcan y se multipliquen convirtiéndolos en los miles de matices del Uno. Colores salvajes, sin Decreto aún, en plena rebelión. Y tu, Maestra, sabes cómo domarlos, actuando como una domadora de colores infinitos, los reduces a tu voluntad de servidora, ¡bendita seas!, y por el amor que le tienes a todo lo creado, pones en cada decisión, a cada uno de los destellos indiferenciados de la Libertad, un traje de Figura, para que comprendamos el Mensaje, nosotras, que adoramos el Arte. Encierras en figuras las posibilidades indeterminadas de los infinitos colores que flotan en la indecisión, y los obligas a contenerse en Formas de Belleza, en esas formas que nos traducen a cada uno de las novicias iniciadas la Ley esencial: Eres un ser libre, eres el árbol perfecto, eres el Adham: la Joya de la Creación. Culminas tu Gran Obra con el Oro Filosofal, El Polvo de Proyección, el principio que activa la conciencia individual, el germen de la autorrealización. Conviertes las formas de Belleza y de Verdad en las moradas de cada entonación, permitiendo a tus amadas Amigas que nos sea concedida una breve visión, como un destello, de la perfección de la Creación, a través de tu Pintura. Desde tu valle, en tu luminoso estudio tan agradable y limpio, encerrada y sóla con tu Obra, has trabajado duro, nuestra Maestra. Hacemos votos para que recibas el éxito esplendoroso que merece tu obra de excelencia.

 

NIGREDO: EL NEGRO SOBRE NEGRO

CERBERO: El Tiempo del Destino. Antes de entrar en la Primera Fase de la Gran Obra, la Artista Pintora recibe y da la bienvenida a las novicias y a las iniciadas con un Reloj de la esperanza . Una mano delicada detiene al sangriento Cronos devorador de sus hijos. Es la mano de la Artista, la mano que detiene el Tiempo avisando que todavía hay oportunidad. Nos dice que el inexorable paso del tiempo, puede ser detenido con la pasión humana por lograr que se cumpla su voluntad. Hasta la hora de la muerte, todavía tenemos tiempo para completar nuestro Decreto, todavía hay tiempo para la Libertad.

I
OPUS NIGRUM
LA GRUTA INICIATICA

Rebis, el Yo: La materia vulgar inicial de la Gran Obra. Para las amigas más íntimas, para sus almas favoritas, la Maestra ha precintado, en un cofre sellado, los mejores tesoros de su almacén pintor. En una sucesión de cuadros, la pintora nos indica los estado más significativos del proceso de evolución del yo. Para comenzar, El Retrato de mujer, contiene la esencia femenina en un cuatríptico dinámico en evolución  donde se suceden los signos de la feminidad en su contemplación, en su tarea cotidiana, en sus sueños y en la realización de su libertad alada, con un ala de águila albina. Mientras, con Bajada , podemos sentir el frescor de una alberca morisca que acaricia nuestros pies desnudos y temerosos; y unos peces, ya veteranos en el buceo, nos animan a zambullirnos en el agua, como rito de purificación y de confianza, ya que esta bajada significa el acto de descender hasta nuestro fondo oscuro del subconsciente, indicado por el color más intenso del pez que nada más abajo. Inmediatamente, sin apenas oírlo, se planta ante nosotros El Toro negro del miedo al subconsciente, a lo que no controlamos con la razón, con sus malignos para unos, e inocentes para otros, ojos brillantes, mirando al Oriente y al Occidente, y su fría testuz abarcando todo el horizonte. Después de este encuentro, nos sale al paso La Duración . La pintora nos revela como se pinta al Tiempo. Espectadora de la corta sucesión de las vidas individuales, pinta, entre la madera opaca de nuestra realidad, enlazando el dolor, la pasión, la sabiduría y la bondad, virtudes todas unidas entre sí por un cordel de seda enrollado, producido por la sinceridad de la constancia para alcanzar el logro y, los suspiros del alma formando lacitos morados de paciencia. Todos ellos delicadamente unidos, abajo, en el nacimiento, por un brazo de mujer, sujetan al petirrojo volador, que escapa al cielo, con cada una de sus numerosas plumas representada hasta sus mas mínimos detalles, para darnos a entender que el pájaro del Alma Libre, el que vuela victorioso hasta su meta, merece la dedicación completa de un esforzado orfebre, constante y riguroso. En Lo no llorado, el lastre de la elevación del alma, las cosas dejadas por hacer, los hijos no tenidos, es evocado por la pintora como pesas monstruosas que someten al yo a sus grandes pesares. Son como madejas de músculos que no han llegado a nacer, que han quedado sin objeto, muertos. Pendientes de un tinglado metálico, cuelgan de alambres afilados que se incrustan en su masa cruda, sangrienta, sostenidos a la espalda de un caballete de pintor, ante el cual se extiende la nada, nos muestran la impotencia para realizar efectivamente la creación y son la pura representación del Fracaso. Sigue una Sabana roja , de mortaja o de partera, teñida de la púrpura real de la pasión, que sirve para sostener al Mundo. Es un paño cuadrado sostenido por un par de manos en Levante y por las manos del contrario en Poniente, metáfora de la complementariedad de los contrarios. La Artista nos dice así, que para ser completo, para ser uno, ha de admitirse la concurrencia del contrario. Después, un homenaje de la pintora a los enseres propios del que sirve, que se realiza con la presencia de los Anafres y el Candil, donde reside el genio de la cultura doméstica, cuna y nodriza de toda cultura. En penúltimo lugar, nuestro cofre de los tesoros guarda La Transformación aún caliente, representada por el matraz de cristal de roca de la Alquimista. Escoger la figura del pez azul del frío, arriba al Norte, y el pez rojo del fuego, abajo al Sur, nadando en el licor de La Vida, moviéndose en un circulo infinito sin principio y sin fín, es enseñarnos los principios básicos que mueven la Creación: Combustión, y Disolución, alternándose sin solución de continuidad hasta el fín del Tiempo. Esta es la figura cabal del Tao. También se rinde aquí homenaje a la Ciencia Hermética, pues el cuadro es fiel imagen de la leyenda inscrita en la Tabla Esmeralda, atribuida a Hermes Trimegisto, que reza: " Lo que esta arriba es igual que lo que esta abajo" En último lugar, paradójicamente, la pintora vuelve al inició con Nacimiento , enseñándonos, sin pudor y sin velos, su propia alma. Nos invita a su intimidad más profunda, a ver su alma de pintora. Retrata con fidelidad el corazón de la manzana, la pepita de oro de la almendra mística, el núcleo del yo, y lo hace con la figura de la mujer en posición fetal, retrocediendo al útero encharcado de agua. Las palabras que acompañan a la imagen central, inscritas en las pechinas marrones de fertilidad, contienen suficiente información para dialogar con la Artista. Ella nos indica el lenguaje adecuado para tratar con la pureza original del ser recién nacido, desnudez, es decir sinceridad, y pudor, es decir servicio. Las palabras añaden un dato clarificador: los seres individuales no somos sino una familia, un eslabón más de una cadena eterna.

La ofrenda del mar. Terminado nuestro recorrido por la parte oscura, cuando abandonamos la gruta inicial, y hemos saboreado el contenido negro de fértil abono espiritual, el licor de la feminidad esencial, el elixir de la hembra fecunda, el fluido que mana del mismísimo útero de la diosa, el estuche precioso se cierra con un sello de excelencia, y se visualiza con L a Ofrenda del mar , que representa la totalidad de la Sabiduría. Es la imagen real de la viajera interior victoriosa, que ha navegado por las corrientes peligrosas de su yo profundo, en pos del auto conocimiento y, ha logrado volver a salir otra vez a la superficie, más sabia, más pura, más buena. Representa el sello de la perfección de lo que esta cabalmente terminado con éxito. Ahora el cuadro tiene un titulo que le puso el Amado. El Arte de la pintora materializa, ante nosotros, un sueño que le fué inducido por la red amorosa que forman todos los amantes de la Creación. En ese sueño, el padre primordial, el océano mar, se eleva en círculos de agua pura para saludar y honrar a la Dakina, encarnación femenina de la Sabiduría, confirmando su Misión espiritual, y su Arte de pintora.


II
ALBEDO: LA SAL O EL MERCURIO
El LOGRO DE LA BUSCADORA DE LA VERDAD

La Pintora en su arena; El espacio exterior: El otro. Pueden ahora las purificadas en la Gruta, las iniciadas victoriosas, continuar el viaje espiritual que traza la pintora. Maestra del espacio, ordena el Caos en cuadriláteros amplios que todo lo toleran como la Tierra. Ordena el Mundo en espacios delimitados y sometidos a la jerarquía de la Obra, y éstos son el espacio de la duda o antesala, el espacio propio, el espacio compartido, el conquistado y el espacio de las profundidades interiores, o misterioso. En la antesala, con Mujer pensando, vemos la imagen de la duda. Una mujer activa se sienta, deportivamente, en el mullido sofá del confort cotidiano. Ella rebusca, ensimismada en sus pensamientos, la llave de otros mundos y, como el sabio místico oriental, busca la llave de su libertad en su propia cárcel: sus dudas que paralizan cualquier decisión. En Espacio propio la Maestra nos ofrece la visión de una mujer que sujeta los lindes de su casa-corazón con las uñas de los dedos de los pies pintados de rojo, pies elegantes de noble heredera. En Espacio conquistado se nos ofrece la visión de una mujer desde el plano superior, a vista de pájaro, como si el espectador la observara sobrevolándola, que lava con una esponja empapada en el cubo del perdón, borrando las faltas de las gentes para empezar de nuevo. La mujer, con un dedo, desafía levemente los hilos del Destino. Sentada en la frontera de lo que se ve y de lo que no se ve, sostiene con su dedo el hilo de la vida cotidiana, que discurre lentamente en la llanura de su cuarto de estar. Sentada en su modesta silla, descalza y desprovista, ella limpia y ordena el Mundo. En Espacio compartido la pintora nos enseña como se recorre la vida bailando con el Amado. Su propuesta es un baile armónico de dos seres individuales que recorren la vida sobre una cinta continua de celuloide, dejándose transportar sin esfuerzo, ensimismados el uno frente al otro de espaldas al mundo, jugando ambos, con un lazo de enlazar sus vidas, el mismo juego. En Espacio misterioso la pintora nos trae a una mujer-diosa, que flota en el Caos primordial y suspendida parece divertirse con las mezquindades cotidianas que observa abajo. Sujeta, casi jugando, en una de sus manos el hilo del Destino Con su cabello denso y rojo característico de la Dakina, es la imagen perfecta de la Parca. A continuación, la pintora nos propone cuatro juegos que en realidad son cuatro hitos del proceso de transformación del yo. La Maestra pinta, ordenados en hexagramas perfectos, el Ying y el Yang, luchando por ser Uno, en Bajo las cenizas están las joyas .  Y en el Riego del Nilo pinta una pirámide de azúcar, donde una fuente del Saber mana mansa y reposadamente, por sus cuatro puntos cardinales. Fuente constante de agua fresca y pura, vuelve verde la piedra fertilizando sus laderas como los Jardines Colgantes de Babilonia. Con Lavar el Norte, Sur, Este y Oeste la pintora, pinta cuatro lavaderos, rojos como la fortaleza Al Hambra, formando abrevaderos de Esperanza; la esperanza de lavarnos él Yo y él Tú y ser Uno. Con La energía la Maestra, pinta la música de las esferas armónicas en movimiento eterno, sometidas al Decreto, pinta el Sometimiento que es el modelo del Mundo de los Hombres.


III
RUBEDO
EL ORO ROJO ALQUÍMICO: EL POLVO DE PROYECCIÓN

La conciencia del ser individual libre: La autorrealización. En la última fase del recorrido espiritual que es su exposición, la pintora se declara abiertamente una alquimista, y en su primer cuadro de esta última, resume las tres fases de la gran obra Alquimica: Nigredo, Albedo y Rubedo.  En el siguiente cuadro, la Maestra evoca la evolución progresiva de estos estados con Evolución . Después, con Lo que descansa y lo que sueña, y con Lo que pesa y lo que no pesa , la pintora abandona el macrocosmos y desciende hasta las profundidades de su interior. Con minuciosidad de grabadora, la Artista pinta la carne y las gotas de la columna vertebral de nuestros sentimientos, y su carne y sangre brillando amenazantes, son transfiguradas por su Arte en Secuencia de emociones. Sus emociones frías están representadas por Mundo metálico . Tarea real nos muestra la explosión del Atanor, creciendo como un hongo atómico. En realidad, se está representando a una mujer que recoge brazadas de tierra y las transfigura en luz. En Tarea irreal, la Maestra nos muestra los fracasos sufridos antes del encuentro con el éxito. Este cuadro constituye la advertencia más seria de la pintora. Nos avisa sobre la fuerza determinadora de la existencia o de la inexistencia que ejerce el Tiempo que se nos ha concedido para la realización de nuestra Obra, sobre las cosa creadas. Nuestros proyectos e ideas son cortados, literalmente, por el Tiempo, representado por un eje a todo lo largo del cuadro. Si no conseguimos realizar nuestros propósitos dentro del plazo establecido, pasan a ser proyectos en el aire, que nada pesan ni significan para los otros, terminando por bajar, inexorablemente, a su inexistencia sangrienta. En el siguiente tramo, la Maestra representa las obligaciones de la Mensajera, la cual tiene la obligación de transmitir el éxito que ha conseguido a sus contemporáneos. La pintora realiza su cometido de Mensajera representado tres imágenes de un libro: El Libro de la Vida. El mensaje se nos presenta en forma de libro, con los costurones que la vida inflinge al alma. En él El libro de los tres lados, Todas suman, y El tiempo, la Maestra indica que ha realizado una costura de constancia, un trabajo agotador, sin hastío. En este punto, cuando la pintora ha conseguido abrir la mente de los que observamos, apertura que constituye su logro, desciende con nosotros en Subir la montaña y Bajar la montaña. Ya en la seguridad de la base, vacía su yo como se vacía un bolso monstruoso, y aquí nos ofrece: Bolsa que explota y Bolsa que se vacía. La enseñanza final de estos dos cuadros, consiste en la obligación de todo ser humano de vaciar su yo, como se vacía un bolso monstruoso, imagen de un estómago insaciable de cosas materiales. Su mensaje nos dice que nuestro yo sólo volverá a ser dotado de nuevos instrumentos, cuando lo limpiemos de lo desechable y de lo viejo. El consejo se acompaña de una advertencia, debida a la compasión de la Artista: Si no se realiza un vaciado regular, el bolso, es decir de nuestro yo, puede explotar. La última escena que nos ofrece la Maestra, Campana entre bloques, consiste en un tríptico de grandes dimensiones, donde una campana gigantesca dobla alborozada formando remolinos de sonidos. La Campana se pinta con su barra rígida de metal que sirve para hacerla sonar, y con este detalle, la pintora nos indica que incluso la alegría desbordante que produce alcanzar la meta, debe someterse a sus propios limites. En este cuadro la pintora, pinta para que suenen en nosotros, dormidos, todas las campanas de bronce del vigía y podamos despertar. Para despedirnos como mandan las antiguas Leyes sagradas de la Hospitalidad con Dos copas de vino, la Artista nos ofrece El Vino maduro y perfumado de la Vida para que sigamos embriagados de Verdad y de Belleza.

EPÍLOGO

LA MATERIA DE SU OBRA

Sin dejarse vencer por el mercado, rechazando las ofertas de los  mercaderes, la Artista, sola y en silencio, ha hecho su guiso. Nosotros somos los afortunados comensales de este festín de Arte y de talento. Saboréalo lento, amigo que has contemplado el Arte de Chelete. Paladea la exquisitez de la Pintura amada desde siempre. Deléitate con esta ofrenda de la pintora a sus amigos expectantes: Aquí os traigo Pintura real, la de Verdad. Que es capaz de evocar, en nuestras mentes, las Formas Ideales de Belleza que Platón llamó Arquetipos y, que nosotros amamos: Tomadla y aprended. Para que entendamos el material de su pintura, por pura compasión, la Maestra ha realizado dos pulidos libros manejables. Uno rojo, de la combustión del animal que somos, está relleno de trozos de intestino. El otro libro, de laca negra de la China, contiene en su interior retazos de Dura Mater y otras partes de materia gris del Arte de pintar. El mensaje adicional que estos dos libros otorgan, para los que queramos entender, es el siguiente: La pintura que yo realizo, el Arte que yo os ofrezco, es el de pintar con mis tripas y con mis sesos. Aquí os lo entrego para que compartamos la suerte de ser contemporáneos.

 EXCURSO DE LA POETA

Alabanzas sean dadas al más Clemente y al más Misericordioso por regalarme la oportunidad de cantar el Arte hecho pintora con el grado de Excelencia, de Compasión y de Sabiduría. Maestra Chelete Monereo, bendita seas: que se acreciente tu ya profunda Sabiduría, devolviéndote el placer que nos produce, a tus queridos amigos, tu Arte.

Pastora Marcela

Obra terminada de escribir el día 21 de septiembre del año 2003 después de Cristo, y Rabi'a al Awal del año 1426 de la Hégira.

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