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ODA AL MAESTRO PINTOR MIGUEL YBAÑEZ

Ámsterdam,
Invierno. Ramadan de 1423 de la Hégira, y cuatro de diciembre de 2002 d.C.

Dedicatoria

Con paciencia, vives en una cristalización del sabio adagio " Labor omnia vincit ", con el gusto exquisito del que vive acompañado de la belleza, de la constancia superior al decreto destinado, de la Guardiana de tu Arty y de tus Horas.

Te vuelvo a ver inclinado en tu Atanor, luchando la Guerra Santa de la cotidianeidad, la Gran Guerra Santa, y vuelvo a amar tu voluntad de ser Artista superior al Destino y me dice la Musa: Él llegará.

A mí, juglaresa del Maestro Pintor, a la que viste nacer como poeta, me ha tocado el honor de ser tu cantora y, por el amor que me inspira tu Misión, he recibido la orden incesante que me apremia a traducir los mensajes que tu pintura me inspiró.

La poeta convirtió la inspiración en una Canción Alegre de alabanza y de agradecimiento a tú Gran Obra.

Artista Pintor aquí te entrego el poema, al que la tradición poética clásica llamó Oda, que canta tu Arte.

Mis afanes se verán satisfechos sí el Maestro la acepta de buen grado.

Allah bendiga siempre tu corazón de Buscador de la Verdad y tus logros sean recordados por los afortunados que los conocimos, de generación en generación, amín.

 Encargo ejecutado por la poeta y cantora Pastora Marcela para su buen amigo el Artista Pintor Miguel Ybáñez.


PRIMER ENCARGO E INVOCACIÓN A LA MUSA.

 

Damasco.
Invierno. Ramadan 1420 Hégira, y siete de enero de 2000, d.C.

 

Encargo del Artista Pintor a la Poeta

He invocado después de nuestro encuentro en Barcelona, y reclamo, el mensaje que tiene la Musa para el Maestro Pintor de Madrid.

La Musa me responde con un mensaje hondo, silencioso, que destila gravedad y advertencia.

Silencios de la Musa hechos de plomo derretido. Llegan al abismo helado de negrura, fondo de la mente del hombre, estallan y se convierten en burbujas de pensamientos y palabras como un  manantial de agua termal. Geiser de respuestas vaporosas.

Habla élla, la Maga de las Imágenes que invoqué. La Musa buscadora de los trozos del Misterio, jirones del Secreto que le faltan: restos de lo que le fué arrebatado. Violada por los depredadores del siglo XX, ha huido. Se ha escondido en la cámara oscura del Séptimo Arte.

Primer silencio fecundo de la Musa

 Espero el Artista que  repare los destrozos que dejaron los ladrones.

Desde mi refugio, con silencio fecundo, envío advertencias:

Primera advertencia de la Maga

Recuerde la poeta y no deje en el olvido que los levitas de Aarón utilizaron los Salmos para ganar dinero y poder, en vez de utilizarlos para alabar al Clemente.

Los Salmos fueron utilizados por los comerciantes para especular con el oro y con  la usura. Sí, adornan con oro, en la Forma del ídolo, los dinteles de las moradas de su Pueblo.

La Forma que antes inspiró al Artista, ahora es una forma vacía de su origen y de su primera intención: una forma muerta.

En manos del comercio los Salmos son sólo ricos tapices de color. Mudos de alabanzas al Misericordioso, son como manantiales secos donde el alma sedienta sufre una terrible decepción. La que se acerque a ellos, como sucede con los espejismos del desierto, se encontrará más sedienta todavía. Se encontrará con objetos muertos que han realizado los constructores de ídolos.

Los Salmos vacíos cuelgan su desmesurada enormidad en los altísimos muros y en los suelos del taller del Sabio Infiel. Trafica con opio o con tapices decorados para adornar las previsibles grandes galerías del nuevo rico que ha adquirido sensibilidad artística recientemente.

El Artista, dotado de sabiduría y fé, llega al comercio por la pérdida de su fé. Siempre, como los seguidores del Samaritano, porque no espera nunca más que vuelva Moisés. Que llegue el Profeta, trayendo el mensaje del Dios.

Los Salmos cuelgan pendular mente como globos de colores en una fiesta infantil.

Pues no, la Maga advierte, pues no.

 

Los Salmos vacíos son el resultado del carácter terrible del Profeta Moisés y de la maldición que lanzó al falsificador del oro, al  constructor del ídolo. El Samaritano confesó que recogió polvo de la pisada del ángel y con él mezcló el oro, formando un ídolo que mugía. Con el Becerro sedujo a los idólatras. Moisés le castigó a vagar errante hasta el Día de las Cuentas.

A sus seguidores les puso en el pecho el amor inextinguible al oro y al becerro. Pero ellos son sólo una pequeña parte del Pueblo de Moisés.

Maestro sabio, cumple con lo que ordena el Arte y con lo que desea la Musa. Conoce, tú concretamente, escucha, Aarón de la Pintura. Recuerda que una maldición, la del amor al oro que se pega al corazón, esta pendiente cada siglo de su realización.

Segunda Advertencia de la Maga

 

La segunda vez el profeta Moisés, después de su extinción, recibió los puros Salmos Eternos. Los salmos que conducen al alma del pueblo a alabar al Único, al Señor Misericordioso. Al más Clemente.

El alma individual obtiene su contento al sentir el estado de unificación con el programa de la conciencia, a través de su auto amor.

Sentirá su objeto colmado, sentirá su contento y experimentará el estado de gratitud, porque se auto reconocerá como objeto del deseo del Altísimo a quien alaba.

Se conocerá y deseará fervientemente actuar con participación consciente en su auto desarrollo y plenitud. Conocerá el todo y se conocerá como parte.

Se identificará con la Compasión hacia la Creación, a imagen y semejanza del Clemente. Será la encarnación de la Libertad, para concordar con el Dios, en el   desarrollo del programa de La Humanidad.

Los Salmos serán creados por el Artista para que el alma encuentre el vehículo que le lleve hasta lo que existe después de la muerte.

El Artista construirá el Puente que conecte éste con otros niveles de Conciencia, donde se otorga la opción a la voluntad del hombre de elegir entre el Sí y el No.

Es "El Pons Facio", "El Pontífice", "el que hace puentes" Para conectar lo absoluto con lo relativo.

Para alcanzar el origen y conectarlo con la realización temporal y material de la opción que el alma tomó.

Para enseñar el modelo de la Libertad Individual, a imagen y semejanza del Dios.

Entonces lo convertimos en soberano de sí mismo, en el Califa de toda la Creación.

SEGUNDO ENCARGO Y SUPLICA A LA MUSA

Lisboa. Museu Serralves
Verano. 1422 de la Hégira. 2001 d.C.

El silencio preñado de la Musa

Reproches en la intimidad de la sierva y la señora. Mirando al Océano, reclamo para el Maestro Pintor Ybáñez el mensaje que ella, verde Ondina Portuguesa que habita el Tajo, guarda con su nombre.

Todo este año, dos mil uno, no he recibido sino silencios sordos. Silencios pesados y densos preñados de respuestas que no han nacido aún. La respuesta precisa, cantora  para que yo la entienda sin dudar, esa canción, no viene todavía.

Parece como si la Musa tuviera cuentas pendientes con su iniciado seguidor por algo que ella ahora se niega a descubrirme. Algo que una vez os prometisteis, ella y tú, Miguel.

Reclamas a la poeta la respuesta y, créeme, Miguel, he evocado a la Musa inspiradora, a la pecosa fiel y a la caprichosa muda, y todas ellas permanecen ignorando mi llamada, como antes nunca hicieran.

 Se resisten a contarme tu secreto, el que guardan con tu nombre.

El Secreto oculto e interior que todo artista tiene y arrastra consigo, unas veces como maldición y otras como bendición.

La bardo poeta, consagrada a la inspiración de la Musa, atenta a  su canción de cada día, puede presentir, casi sentir en élla, la cólera que La  Musa Oculta te destina.

¿Qué ofensa enorme proferiste contra la Maga- Musa que rige y domina la imaginación?. Porque no responde a las peticiones de la poeta  para cantar La Oda al Maestro Pintor. ?

 

Silencio airado de la Musa

   Nuestro silencio es un deber de la Conciencia en los Tiempos actuales.

Tiempos actuales, donde la oscuridad es tan intensa que pueden ser vistas las estrellas al mediodía. Tiempos actuales dominados por la violencia, cuando la mentira esta garantizada.

Tiempos de Grandes Maestros de los que ni uno sólo de los ignorantes quiere aprender nada. Tiempos sin tradición, sin enseñanza y sin aprendizaje.

No donamos ciencia a los ignorantes. No acrecentamos los artículos que se exhiben en los escaparates destinados a ser adquiridos por almacenadores.

Las Inspiradoras no donamos sabiduría sino a quien se esfuerza en su obtención: amantes artistas, pedidnos sabiduría,  pedidnos inspiración y os daremos hasta saciaros.

Dad un paso hacia nosotras como Amantes y nosotras daremos treinta pasos hasta vosotros como Amadas.

Ordalía impuesta a la Poeta

 

Durante cuatro estaciones más, ¡oh! poeta, esperarás sin desfallecer a la puerta húmeda de la diosa. Esperarás hasta el límite de la espera. Sola, muda y absorbiendo el silencio.

TERCER ENCARGO, SUPLICA Y SEIS INVOCACIONES A LA MUSA.

El Empordá.
Verano. 1422 de la Hégira. Dieciocho de agosto de 2002,d.C.

Súplica de la Cantora a la Musa

 

Préstame tu inspiración ¡Oh Musa!

¡Vuélvete a mí una vez más!, tu devota poeta.

Escucha la vehemente invocación que aquí realizo.

 

Solicitaré tu favor otras cien veces, si hace falta

para que me dictes tu secreto saber.

El Saber Eterno de la que conoce

la Vida, la Muerte y su eterno fluir.

 

Escucha ¡Oh Musa!

la inocente invocación de la poeta.

Fiel a tí cuando la angustiosa necesidad interior

estaba madura y pendía de su alma naranja y roja.

 

Óyeme ¡ Oh Musa!, Llamo a La Maga.

Susúrrame con tu voz clara para que

componga la Oda al Maestro Pintor,

cuyo corazón se ha partido acrecentado su luz y su pasión.

 

Susurro de la Musa

Aquí va lo que te susurra, quedamente al oído, la Musa.

En la intimidad entre la poeta y su imaginación.

Deslizo pensamientos en tu razón, donde no se han originado.

Cuando los recibes en tu alma, los disuelvo en lágrimas que se escapan en cascada de perdones.

Perdones a ofensas que ignoramos, de los otros, del Mundo.

Perdones a tí misma y a tu pequeñez, a tu ignorancia.

Deslizo en tus sentidos, versos del oculto saber.

Y luego,  desgarro el velo y te  muestro el Secreto en La Realidad sin sombras y sin brillos.

¡Oh poeta! Invócame, para que llegue al Maestro Pintor la respuesta que espera.

¡Invócame! y pídeme conocimiento. ¡¡Pide!!.

Primera Invocación de la Poeta a la Musa

 

 

   ¿ Cómo se llega al corazón del artista buscador?.

 Se llega a su corazón por la comprensión de su Obra.

Se llega a la Compasión por el amor a su Arte.

El Arte verdadero engendra Altruismo.

La pasión por el otro obliga al Buscador a descubrir el camino del alma.

Misterio que no sabéis nombrar sino de forma "balbuciente".

Silogismo perfecto de la acción y del hecho.

 

Segunda Invocación de la Poeta a la Musa

 

¿No es cierto que la Compasión realiza transformaciones en los hechos?

 

La Compasión, es el escoplo del verdadero Artista:

Su esencia le ordena informar,  instruir.

Es la pasión que el artista siente por compartir sus remedios a la necesidad interior.

Por ofertar los bálsamos que su ciencia ideó, y así curar las heridas que causa la impotencia ante la muerte. 

La limitación es el primer sometimiento del Ser: la vida se resigna ante la muerte y, la voluntad se resigna ante los hechos.

Empero, aunque los hechos son sólidos como las rocas y someten al Arte a la limitación de la forma, el artista se obliga a no dejarse vencer por la forma ocasional que se disfraza de eterna, inmodificable y fija.

Entonces disolver, cocer y templar  hasta que encuentra el alma del "Rebis", de la roca.

Luego, habrá de desprenderse de su hallazgo,

eliminar todo resto de "yo" en él, mostrando a

todos la belleza  que procura conocer el bien:

El logro del artista cristaliza en el Don.

Donar la sabiduría espiritual que su experiencia le entregó, ofrecerla para remediar el dolor de la ignorancia.

En la Compasión se encuentra la reserva de Oro del Artista.

Es el Vellocino que Jasón salió a buscar con los Argonautas.

Tercera Invocación de la Poeta a la Musa

 

¿Cómo podrá el Artista aceptar que ha alcanzado el conocimiento de su propia senda interior con certeza?

 

¿Cómo trasladará al exterior su propia y secreta experiencia?

 

¿Cómo asumirá la misión de enseñar al otro, al extraño?

 

¿Podrá entregar al otro una seguridad ajena que le sirva en el viaje interior?

 

¿ Cómo responderá del logro de las metas del otro?

 

¿ Cómo podrá aguantar el peso de la responsabilidad?

 

 

El objeto de todos mis amantes es amarse;

Reflejarse en su obra con identidad exterior e interior.

No escuchar las llamadas de su constante ignorancia para dejar de hacerlo.

Autocontemplarse  es el objeto del artista:

No rechazar la visión de sí-mismo ni falsificarla, ocultando los abismos de limitación e ignorancia que encierra y de que se compone la mente.

Amarse en igual forma ante el otro y ante el espejo, en Compasión: de ahí, de ese pozo, nace todo Arte inspirado por lo Real que ofrece la Musa.

La insoportable Verdad y la Belleza radiante del autoconocimiento, forman las dos envolturas que el artista utilizará en su Compasión para elaborar la Gran Obra Alquímica.

El Iniciado ocupado en su realización adquiere de la Musa una cota de malla áurea que le protege de todo fracaso, que le exime de todo error y que le perdona toda culpa.

La Gran Obra de los sabios, cocida con infinita paciencia, producirá la realización activa del Conocimiento.

La Obra de Arte traerá consigo el plano del explorador de los terrores insondables de la mente.

El artista convertirá los terrores de la individuación, por la necesidad de los otros, en puentes hacia los demás,  en amor a los otros sin condiciones ni disimulos: Altruismo real.

El alma se desgarra al comprender su propia soledad.

Se niega a mostrarla al Mundo para evitar un juicio sin halagos, para evitar mirar con objetividad su individualidad.

Para no ver su ridículo tamaño, al hacerse individuo.

Sólo la Compasión por nuestros iguales, iguales en la ignorancia  y en la necesidad, es capaz de disolver "la Sal" del egoísmo.

Es capaz de extinguir nuestro falso concepto de perfección.

Es capaz de aceptar la soledad y la muerte.

El artista preparará la sustancia primordial, Rebis, para iniciar la primera fase de la Gran Obra.

La Fase Negra, Nigredo de la Alquimia: El Opus Nigrum .

En esta fase el artista se aterroriza y trata de volverse atrás, hacia su camino inicial o quedar arrepentido,ignorado,"Mona", flotando en Lo Absoluto.

Asusta mucho volver a la vida después de la propia muerte.

El artista llega al agujero oscuro de nuestra razón, donde conoce la temeraria ignorancia del ser humano.

Los artistas, mis devotos amantes, han de sufrir la angustia de  la impotencia y de la temporalidad: Experimentarán la condición paradójica de siervos y señores ejecutores de la libertad.

Este es el don de la Musa a su devotos:

La comprensión de la contradicción entre servidumbre y libertad.

Él artista ofrenda el don a todos los demás hombres, destilado por  su entrega a la búsqueda de la Verdad.

La búsqueda de la única realidad de la existencia.

Cuando el artista descubre la esencia eterna del ser, le concedo el conocimiento del secreto de la Musa.

Sólo entonces puede practicar el Arte y realizar la Obra, pues todo alquimista es un artífice de la salvación  humana, que se realiza con el conocimiento de la Mente,

lo que, erróneamente se ha llamado El Creador.

Entonces, la que sirve al Amante del Arte, es la propia Musa, servidora del buscador de lo Real, de la Verdad, que se ha iniciado en su propia autotrasformación y

anhela alcanzar la conciencia.

El buscador conoce, ha experimentado en sí mismo,

la formula eficaz para luchar contra el terror que produce la realización de la libertad: La capacidad de errar consecuencia de la elección en libertad,

producida por la opción entre el sí y el no.

El artista sabe remediar la angustia infinita que produce la ignorancia, consolar al sabio

del profundo dolor que sobreviene al "yo" cuando conoce sus límites, su finitud, y su aislamiento.

Él trae como botín de guerra el conocimiento del mundo interior. 

La Compasión al otro le consagra, al regreso del largo viaje, a remediar la necesidad interior de sus iguales.

 El artista que busca sin cesar la Verdad, aún a riesgo de destrozar su propio corazón.

El valiente que entrega su propia vida, que avanza sin cesar hasta que logra que se cumpla su voluntad.

El que no cesa hasta lograr lo imposible, ése vencerá, regresará con el remedio del héroe.

Le será permitido transmitir a sus contemporáneos las Iluminaciones que provienen de lo Real.

Al artista amante que sacrifica su propia mente, para encontrar el mapa de la Mente y enseñarlo a los sedientos de dirección y a los perdidos, a ése, lo convertimos en Señor de la Inspiración.

A él servimos en sus sueños y en su vigilias, a él nos obligamos para que realice la Gran Obra.

Cuarta Invocación de la Poeta a la Musa

 

 

¿Y cómo sucede el extravío y el silencio que ocasionas a tus fieles amantes la temporada en que te vuelves sorda y esquiva, inasequible a las necesidades del artista y no inspiras más?

 

Eso sucede cuando la parte mezquina del alma del artista se deprava y se impone al buscador.

Entonces enmudece la Musa y aparecen los comerciantes.

Ellos convierten la enseñanza en mercancía y la verdad en cuentas bien cuadradas.

Ellos someten la necesidad del artista a un mero intercambio material que no transmite verdad alguna.

Traidores, como los falsos alquimistas, no obtienen  " El Oro de la  Ciencia".

Son confundidos y, en su confusión, en vez de producir belleza producen objetos brillantes para adornar las casas y los recintos del mercado.

Son los que hacen que la Musa se esconda en la cámara oscura de los hermanos Lumiére.

Expulsan la necesidad interior que viene del espíritu y no se enfrentan a la Segunda Fase de la Gran Obra.

La Fase Blanca, la Disolución de la Sal. La "Albedo " de la Gran Obra Alquimica.

Sacrifican el glorioso resultado eterno por una efímera gratificación instantánea.

Malvenden la Esencia Divina encontrada al final del verdadero viaje al Alma.

Donde nos encontramos, allí, donde conocemos directamente "Al Ello".

Esconden su hallazgo: Libertad, conocimiento del origen de toda Vida.

No entienden ya nada, se vuelven mudos y sordos para el Espíritu.

Degradan su labor convirtiéndose en lo peor que puede escoger el ser humano: ser una falsificación del sabio  buscador.

Libertad es nuestra verdadera imagen y nuestra  verdadera semejanza.

Quinta Invocación de la Poeta a la Musa

 

¿ Y cómo se reconoce la verdadera fase final?

¿Cómo se reconoce con certeza que se coronó con éxito la Obra?

 

 Pregunta ocasionada por la falta de fé:

La Fé activa, diaria es otra de las condiciones esenciales  del artista, su constancia:

La esperanza que no se debilita ante el primer escollo de la obra.

La entrega, sin certeza, a la investigación de los mejores senderos debe prescindir de la seguridad de acertar.

El artista se envuelve con fé, con la confianza en la generosidad de la Conciencia y se vuelve sordo a la razón.

Entonces llevará el artista su corazón al Atanor y lo sellará en este recinto hermético donde no se permite comunicación alguna al buscador.

Allí, se enfrentará en soledad terrible, al dragón interior: su lado despreciable.

Lo abrasará con temperaturas indescriptibles en un mundo físico,  hasta que se evapore la falsa ilusión del "Yo" y llegue a conocer la esencia humana.

La esencia del ser que poseemos en nuestra alma: El ser libre.

Secreto desvelado como una ofrenda para él como se ofrecen al Amante constante los dones de su Amada.

Ahora él conoce toda la Creación nunca oculta, en todos sus destellos infinitos que llamamos colores.

Entonces llegará al éxito de la obra: el estado del logro y del contento, su corazón se transforma en un transmisor activo del conocimiento interior.

Sabrá remediar las necesidades espirituales de su época.

Subirá un escalón en la evolución de toda la humanidad.

Comunicará a sus iguales la Consciencia del individuo Libre.

El Conocimiento del objetivo ultimo de la Humanidad.

Labor transformadora llamada por los antiguos alquimistas

La Tercera Fase de la Gran Obra Alquimica. La Fase Roja

La " Piedra Filosofal", El Oro Rojo, El Polvo de Proyección.

Por su contacto la fuerza activa del conocimiento inicia la transformación de la potencia al acto.

Se pone en marcha la ejecución del proceso que lleva del hecho a la obra.

Se obtiene la guía en el  desarrollo del  proyecto al ser.

El resultado de la Gran Obra,  "El Oro Filosofal", la verdadera

Obra de Arte adquiere capacidad de trasformar la materia vulgar inicial, nuestra mente ignorante, en la joya más valiosa de la creación: La conciencia de la Libertad del ser humano.

Es el poder de transformación espiritual que concede la Musa a sus fieles Amantes.

Invocación Sexta y Final de la Poeta a la Musa

 

¿ Qué ha encontrado el buscador y que perseguía bajo el nombre de Verdad. ?

El buscador no transforma su búsqueda en una búsqueda eterna que no encuentra nunca.

Al buscador que no convierte su búsqueda en un modo de vida, al buscador que encuentra, le otorgamos la respuesta.

Ésta se encuentra en la fuerza interior que elabora la pregunta. En el orden inicial de las cosas, la respuesta nace antes que la pregunta.

La respuesta interior que pugna por salir genera la pregunta exterior, que la saca como un sutil candado que abre  el conocimiento desvelando el mecanismo de la acción.

De esta forma, la respuesta matriz que encuentra el buscador

es la que nace de la certeza interior de nuestra muerte.

Encuentra al final de su búsqueda la respuesta a la pregunta básica del individuo: ¿Qué es la muerte?, ¿ Por qué he de morir?.

La respuesta que el artista descubre, dictada por su alma, es  la siguiente: 

La muerte es un fenómeno de integración en la Realidad Absoluta, siendo el camino del Arte la toma de conciencia de esa verdad.

Tener conciencia de la propia muerte es ser consciente de las dos verdades; Tener éxito en la búsqueda aquí y allí.

Al buscador victorioso le son otorgadas dos verdades: la relativa, aquí y ahora, consistente en saber que moriré como única certitud, 

Y la absoluta que reside más allá del mundo, que no puede ser descrita ni comunicada dentro del sistema de razones, palabras o conceptos propios de la realidad relativa sino es con la ayuda de instrumentos  que para el artista pintor son su propias obras de arte.

Para este logro, el artista habrá de mantenerse ligero, ingrávido entre las dos verdades, sin el lastre de sus deseos o visiones personales

El Artista se instalará en el filo de las dos verdades.

Nos traerá de su vivencia de lo absoluto, como hizo Prometeo, el mayor cúmulo de sabiduría para ayudar al hombre a progresar en su proceso de individuación.

En el filo de los dos mundos el artista necesita el rito.

La práctica del Misterio.

Desde la experiencia del Misterio, el iniciado artista buscador, produce con su obra una transmisión de conocimiento directo  de la "Véritas" del Misterio.

Llamo así, Misterio, a lo Innombrable.

EPILOGO

 S. José. La Alberca 

Invierno. Ramadan de 1423 de la Hégira. Seis de noviembre, 2002, d.C.

Alabanzas y Agradecimientos

Alabanzas sean dadas al Señor Misericordioso por permitir a su sierva acabar esta oda compuesta y engarzada como ofrenda de amistad hacia el pintor.

Tres años ha tardado para completar las tres fases de la Gran Obra: La Negra "Nigredo", La Blanca "Albedo" y la Roja o "Piedra Filosofal"

Inshallah, se extienda su saber liviano y pudoroso como el olor del azahar en la primavera del Valle, perfumando a todos los amantes del Arte.

Agradecimiento a mi señora maestra espiritual, la dulce con los infelices, la húmeda pecosa de la huerta, la sabia pelirroja del monte, la dueña de la cueva caliente, la acogedora y mullida como la tierra negra de fertilidad.

Bendiciones sean derramadas sobre el sabio ateo, santo oculto, viajero incesante de la mente, realizador, por encargo directo de su amiga la Musa, de las joyas más delicadas de la imaginación.

Que florezca con inteligencia radiante, vuestra casa, sanadora de penas, "Jardín amurallado de la Verdad", donde cada semilla crece en su regazo, donde encuentran refugio los seres heridos, perseguidos. Donde llegan a puerto los náufragos y donde el viajero encuentra "la posada de la fraternidad" con todo ser, con toda forma y los proyectos de libertad, como estos poemas, se convierten en realidad.

Que Allah os proteja junto a vuestras familias y nuestros corazones permanezcan juntos por siempre, amín.


1Excurso.

Fuimos a visitarte a tu última casa, aquí, cerca de la colonia fenicia de Rosas.

Te encontramos rodeado de bosque, con antigua, grande, manso, mansión, masía, del viejo Rosellón, que restaurar.

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